El dinero es la felicidad: memes

El dinero es la felicidad. Es lo que se deprende de una encuesta realizada por Gallup en 2013 y publicada en el Wall Street Journal. A medida que iban creciendo los ingresos mensuales aumentaba también el nivel de dicha de la gente al tiempo que disminuía la sensación de desdicha como veremos en el gráfico que viene más tarde.

Ya se sabe que la felicidad es un concepto abstracto y que cada cual puede interpretarla a su modo pero este tipo de encuestas tratan de ser objetivas con datos. Hay un dicho que mantiene que no es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita. Tiene mucho de cierto pero el que tiene mucho dinero tiene una preocupación menos y no menor que el que no lo tiene, esa es la realidad.

Podemos ver en el gráfico como los que ganan menos de diez mil dólares anuales se declaran felices en un 35% (barra azul) y menos felices un 20% (barra roja). O sea, que el resto, un 45% de los que ganan menos de diez mil dólares no lo tienen claro.

A medida que aumentan los ingresos anuales va aumentando el porcentaje de los felices y disminuyendo el de menos felices. Es a partir de los cien mil dólares anuales cuando ya desaparece la barra roja y un 65% se declaran dichosos. 

El gran gozo llega con los que ganan anualmente más de medio millón de dólares. Esos están contentos al 100%. Probablemente haya algo más que el dinero ahí. Esos grandes ingresos indicarán a sus receptores se sientan triunfadores por verse tan bien recompensados en sus trabajos o inversiones. 

Muchos apuntan a que más de felicidad habría que hablar de bienestar emocional, que es el que aumenta con los ingresos. El número de actos dichosos a lo largo del día se incrementa cuanto más dinero tengas para darte gusto. 

El dinero es uno de los más poderosos tranquilizantes que se conocen. La excitación nerviosa que produce tener que estar pendiente de ahorrar para cambiar de coche o cómo hacer frente al coste de un imprevisto que te surja desaparece cuando la cuenta corriente rebosa. 

La pasta puede hacer que muchos deseos sean satisfechos al instante. Incluso puede permitir que ayudes con ella a otros, lo que aumentará aún tu nivel de satisfacción y sensación de poder. 

Si hay algo que mueve a la gente es el dinero. Eso no quiere decir que esté bien hacer cualquier cosa por conseguirlo. Pero desgraciadamente hay mucha gente que si prescinde de escrúpulos para enriquececerse: políticos corruptos,  vendedores de drogas nocivas, atracadores, timadores, etc. 

El poseer guita da prestigio ante los demás. Todos sonríen y hacen reverencias al que lleva los bolsillos rellenos de billetes. La guita hace que incluso le vean a uno más atractivo de lo que es. Casi se podría decir que los ricos no son feos. 

La belleza es un valor que cotiza. Y ahí interviene la naturaleza que hace que unos sean atractivos por nacimiento y otros lo sean menos. O interviene la cirugía plástica, para la que hace falta plata y más cuanto más guapo quiera uno ser. 

Podría decirse que las personas muy guapas o las muy ricas viven en mundos distintos al del resto de los mortales. La mayoría de la gente se inclina ante ellos. Las puertas se les abren. Son admirados o envidiados. Eso produce un aumento de la autoestima considerable y del famoso bienestar emocional. 

En el libro "Amor al dinero, amor verdadero" se expone entre otras cosas como el amor a la pasta es un amor sincero. Pueden fingirse todos los amores menos ese. El que dice que ama la guita es que la ama de verdad, no finge.