Estatuas humanas dan tortazos

Veamos un par de vídeos virales sobre como estatuas humanas dan tortazos. Son esa especie de mimos que se disfrazan de un determinado personaje y están quietos todo el tiempo como si estuvieran hechos de metal o de mármol y no de carne.

Muchos, como el de la foto anterior, cubren ropa y piel de una pintura que imita al metal bronceado. Ello les da aún más aspecto real e inquietante al mismo tiempo.

Se les suele ver en los lugares más transitados de las grandes ciudades. Se tiran horas sin apenas moverse interpretando su personaje. Puede ser alguien histórico, sacado de una película de moda actual o lo que se les ocurra.

Su objetivo es sacar dinero a base de lo que le den buenamente los transeúntes. Para muchos turistas que vienen de ciudades pequeñas o pueblos es algo que les llama la atención por novedoso o insólito. 

Una fuente extra de ingresos o acaso la más importante es la prestarse a salir en fotos con alguien a cambio de una propina. El interesado se pone junto al hombre o la mujer estatua y se saca una foto que después sube a las redes sociales para que vean sus seguidores que amistades hace en la gran ciudad. 

Algunos representan escenas de la vida cotidiana como en este caso un caballero que está sentado en su retrete leyendo un libro.

Algunos de estos mimos estatuas interpretan el mismo papel varios años. Algunos llegan a hacerse famosos en medio mundo de la cantidad de fotos que les sacan y son enviadas a todas partes. 

Hay quienes incluso se hacen tan conocidos que llega un momento que alguna marca les hace una oferta para un anuncio publicitario. Naturalmente, estos son los menos. 

El caso es que están allí horas y horas, inmóviles, aguantando el tipo, las inclemencias del tiempo y a los mirones que se burlan o hacen gracietas. De eso precisamente va este post. Veamos como un gracioso empieza a importunar a un hombre estatua que está vestido de vaquero.

Le toca por aquí, le toca por allí, en la confianza de que como es algo rígido no puede moverse. Pero no es tan rígido el vaquero y llega un momento en que se le hinchan las narices y el que le tomaba el pelo sale trasquilado.

El caso siguiente de vídeo viral corto trata sobre un suceso similar. Una mujer estatua está en la calle cuando otra chica, en plan gracioso, comienza a importunarla con toqueteos por aquí y por allí. La respuesta de la mujer inmóvil es de un tortazo de aúpa:

O sea, que andaros con  ojo con las estatuas que pegan unos tortazos de narices. 

Ahora un extra con otro viral pero diferente, aunque también tiene su acción. Se trata de un hombre que está manejando una máquina grúa de esas que tienen una plataforma y permiten que una persona pueda ser izado a varios pisos de altura por el exterior de un edificio. Por ejemplo para hacer alguna reparación en la fachada. 

La máquina grúa plataforma se maneja desde la misma plataforma. Es decir, es el propio operario que va a subir el que guía el brazo hidraúlico que lo ha de elevar. En el caso que vamos a ver el hombre que maneja el cacharro y está subido a él se descontrola y acaba lanzado al aire. Menudo porrazo. Esperemos que no fuera grave. Atentos que es muy corto: