lunes, 7 de julio de 2014

Ginecólogo condenado por sobar mujeres

ginecologo-condenado
Hoy en curiosidades el caso del ginecólogo condenado por sobar a sus mujeres pacientes que sucedió en Barcelona, (España). Fue denunciado por una mujer a la que atendió en Septiembre de 2006 y detenido en Octubre de 2006. En Julio de 2014 fue condenado a 13 años de cárcel.

La acusación del fiscal se basaba en que el citado médico sometía a sus pacientes a tocamientos que iban más allá de lo necesario, tanto en el ambulatorio de sanidad pública donde trabajaba como en su consulta privada.

Cuando la mujer estaba tendida en la silla de revisión, Sami acariciaba sus vulvas y sus pechos con animos lujuriosos, según la acusación. Una mujer fue la que inicialmente puso una denuncia ante la policía.

La policía de esa región española, Cataluña, conocida con el nombre de Mossos, hizo una investigación interrogando a más de cien mujeres pacientes del doctor y unas cuantas más presentaron también denuncia contra él. Este procedimiento de actuación fue puesto en cuestión por el juez de guardia que atendió la detención en Octubre de 2006 como a continuación veremos. 



ginecologo-sin-guantes
Uno de los argumentos del fiscal era que según las mujeres que acusan, el doctor no se ponía guantes a la hora de palpar, o sea, entendiendo que lo hacía así para "saborear" mejor. Otro detalle es que se las apañaba para hacerlo cuando la enfermera ayudante no estaba presente. 

Objeciones del juez a actuación policial:


El juez que atendió el caso cuando fue detenido expuso no obstante ciertos reparos a la forma de actuación policial al entender que podían haber incitado a la presentación de denuncias.

Lo que expone el juez no es baladí, porque al hablar con las mujeres pacientes del doctor se les hace saber las sospechas que existen sobre él y aunque ninguna hasta entonces había presentado queja si lo hicieron después.

No digo que fuera así pero podría pensarse que alguna, al saber de una denuncia por tocamientos, se viera influenciada a pensar que ella también fue objeto de esos abusos. Y ya pensando peor, al existir posibilidad de obtener dinero como indemnización, alguna puede apuntarse al carro de la denuncia.

No sé los detalles del juicio y como puede demostrarse tales actos si ocurren entre doctor y paciente, con nadie más de testigo. Las que acusaron dijeron que más que auscultar acariciaba sus partes haciendo a veces algún comentario que parecía más de ligón que de médico, como “esto está para echarle un poco de limón”.

La condena del doctor:


En octubre de 2013, la Audiencia de Barcelona le condenó a 81 años de cárcel y a indemnizar a 25 pacientes suyas con seis mil euros a cada una, de lo que se haría responsable subsidiario al Instituto de Salud catalán. El tribunal dio crédito a las declaraciones de las acusadoras que dijeron que se aprovechó de su situación como médico cuando ellas estaban desnudas ante él y que durante los tocamientos, con ánimo erótico, se notaba que se excitaba.

El doctor Sami recurrió esa sentencia diciendo que su forma de actuar pudiera ser diferente a otros médicos ya que él trataba de ser amable y escuchar y considerando que era una ofensa para su profesionalidad que se le acusara de tales actos libidinosos.

El Tribunal Supremo rechazó el recurso de Sami y confirmó la sentencia el 4 de Julio de 2014, aunque limitando la pena a cumplir a un máximo de trece años. Confirmó el pago de la indemnización de los seis mil euros a cada una de las pacientes que denunciaron.

Lo que me llama la atención del caso:

A mí la verdad me llamó la atención este caso porque 81 años de cárcel por un delito en el que no hay violación ni asesinato me pareció excesivo. Incluso los 13 años a los que lo limitó el Supremo me parece demasiado por un delito de tocamientos. Y me sigue mosqueando el que las mujeres que denunciaron después de la primera no hubieran protestado antes si es que tan evidente era que las estaba manoseando y tanto las molestaba.

También me llama la atención el tiempo transcurrido. Unos hechos que sucedieron en 2006 no tienen condena firme hasta 2014, ocho años después. Como suele decirse, la Justicia lenta es menos justicia.

En España no existe la cadena perpetua ni la pena de muerte y los homicidios suelen saldarse con sentencias de menos de 15 años. Los asesinatos horrendos andan por menos de 20. Por estas fechas está el caso mediático del Asesinato de la niña china Asunta. Sus padres son los sospechosos del crimen y el fiscal pide para ellos 18 años, incluso con el agravante de parentesco. 

Y a ti, que te parece. ¿Es excesiva o no esa condena?.

Podría decirse que el doctor se olvidó de lo que dice el siguiente chiste:

chiste-ginecologo-repartidor-pizza



1 comentario:

  1. No te falta razón pero ahora díselo a Elisa Beni y su Colectivo progresista de Castradoras de Machos Ibéricos y verás como te llaman fascista, machista y delincuente

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