Trabajadores vagos franceses

Podría decirse que en 2013 les llamaron trabajadores vagos franceses a los de la planta de neumáticos Goodyear de Amiens, en Francia. La fábrica es norteamericana, de Titan International, y el presidente de dicha compañía, M. Taylor comunicó al Ministerio de Trabajo francés la intención de abandonar esa fábrica.

Entre otras cosas, justificaba esa intención diciendo que los trabajadores se pasaban el rato perdiendo el tiempo entre pausas de trabajo y charlas entre ellos.

Taylor le dijo al Ministro francés que tratar con los sindicatos franceses es pura locura. Y le recordaba que Titan tiene la pasta y sabe como fabricar neumáticos. Después le preguntaba que es lo que tienen esos sindicatos.

La carta al Ministro saltó a los medios y la reacción de los sindicatos fue airada, diciendo que Taylor estaba para que le encerraran en un psiquiátrico. Pero no aclara que es lo que ellos tienen para producir neumáticos. Y la empresa Titan amenazaba con trasladarse a un país donde los salarios sean más bajos y la gente trabaje más.

Según un artículo publicado por el periódico suizo Le Matin Dimanche, en Suiza hay muchas empresas que no gustan de contratar a franceses porque los consideran trabajadores pretenciosos, gruñones y vagos.

Vagancia o productividad
Sin embargo, un análisis de UBS, los franceses no son vagos, sino que son más productivos ya que de media trabajan menos horas al año que los trabajadores del resto de países europeos y sin embargo mantienen un alto nivel de vida. A esto responden algunos diciendo que esa situación no es sostenible en una economía globalizada. También ha de tenerse en cuenta que Francia dispone de más de cincuenta reactores nucleares que cubren sus necesidades eléctricas a coste relativamente bajo y eso es un factor de riqueza y productividad. 

Es lo que tiene la economía globalizada, cuyo claro exponente es Internet: los que disponen del dinero y el saber como hacer las cosas, tienen la sartén por el mango, ya que pueden agarrar los bártulos e irse a otro lado. Los sindicatos y trabajadores de muchos países europeos tienen que tener eso en cuenta o atenerse a los cierres y el paro.