Lo de ponerse bajo un tren
en marcha para experimentar sensaciones fuertes es un juego estúpido que
algunos practican insensatamente. No sólo es que pongan su vida en peligro sino
que provocan tensiones en los maquinistas que se ven forzados a hacer frenadas
de emergencia en un intento de evitar lo que creen va a ser un atropello.
El último caso documentado
que ha saltado a los medios sucedió en Octubre de 2014 en Italia. Un joven se
colocó en medio de la vía, tumbado, cuando el tren aparecía en el horizonte. El
maquinista hizo sonar la sirena del tren varias veces pero dada la velocidad no
pudo frenar. Los vagones pasaron a toda velocidad sobre el mentecato que después
se puso de pie levantando los brazos en plan de triunfo.
En las fotos adjuntas se
aprecian las acciones que hizo el joven.
En el siguiente vídeo puede
obervarse lo que sucede cuando un tren pasa por encima de una cámara depositada
en el suelo. Es lo mismo que vería una persona tumbada como el joven anterior
boca arriba viendo pasar los vagones a toda pastilla sobre él.
Es un vídeo corto viral. Al
principio la tranquilidad es absoluta. No pasa nada. Es lo típido de las vías
de ferrocarril. No son como las autovías donde siempre está pasando algún coche
que otro. Las vías parecen lugares por donde no circula nadie. Hasta que de
repente se echa encima una mole de acero a toda velocidad.
Si tienes activados los
altavoces del PC es impresionante el cambio que se produce de esa tranquilidad
absoluta inicial a la violencia del paso de las ruedas de hierro sobre los
carriles de la vía. Es a partir más o menos de los cincuenta segundos cuando
comienza el impresionante estruendo. Es digno de verse.
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