Lo de defecar en la mesa de su jefe si a uno le toca un premio gordo de lotería que le permita dejar de trabajar es algo muchos desearían hacer. Eso es lo que hizo la mujer de la foto. Y después de una investigación, la policía averiguó que había sido ella y fue detenida.
No parece que vaya a sufrir una gran condena por ello y como mucho alguna multa que puede permitirse pagar. Ella quiso darse ese gusto algo escabroso y lo hizo. No es muy elegante, desde luego. Podía haber pensado en alguna venganza con más clase.
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