El del hombre que conduce borracho el coche es un vídeo viral. El hombre se empeña en subirse al vehículo y manejarlo. No lo hace del todo mal, salvo que confunde la marcha atrás con la de adelante. O sea, que como había aparcado al lado de un lago para hacer un fiestorro de bebida, se va directo al agua.
Lo alucinante es el que está grabando la escena y no le impide al otro subirse al coche viéndole en tal estado. Quizás el que graba está tan cocido como el que pretende conducir con una cogorza encima. Sin más, vamos con el del borracho que quiere conducir:
Lo alucinante es el que está grabando la escena y no le impide al otro subirse al coche viéndole en tal estado. Quizás el que graba está tan cocido como el que pretende conducir con una cogorza encima. Sin más, vamos con el del borracho que quiere conducir:
Pero de paso pondré algún otro vídeo viral sobre coches. Como el del conductor que va a toda pastilla por la carretera. Se cree el rey del mambo con su potente coche.
Pero de repente, hay unos camiones que le cierran el paso y ha de reducir. Se ve que está impaciente y al primer hueco, adelanta por la derecha a un camión. Y allí se encuentra con vehículos parados en un atasco. Se empotra de lleno con uno de los vehículos allí aparcado. Total desastre total. Suele ser el resultado de ir con exceso de velocidad. Cualquier despiste, cualquier imprevisto, como en el caso que veremos aquí, y zas, porrazo gordo.
Aunque los accidentes de coches se achacan a tal motivo o tal otro, la causa última de los sucesos graves es la alta velocidad. Los límites de velocidad en cada tramo están marcados por técnicos considerando la posibilidad de reacción del conductor ante un imprevisto. Por encima de dicho tope de velocidad, la reacción ante una eventualidad no da tiempo a evitar la colisión.
Y la gravedad de un accidente está generalmente en función de la velocidad del impacto. La energía cinética que acumula el vehículo es directamente proporcional al cuadrado de la velocidad. O sea, que si vas a 100 por hora llevas una energía cinética cuatro veces superior a si vas a 50 por hora, a pesar de que la velocidad sólo es el doble.
Y ahora, el del accidente del Fitipaldi que adelanta por la derecha a un camión y se empotra:
Para acabar, otro porrazo. En este caso es el del vehículo que va detrás de otro. De repente, el de adelante se para en seco. No sé cual será el motivo pero lo hace. El de atrás no lleva suficiente distancia de seguridad como para detenerse a su vez y se produce una colisión.
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