Avión Malasia derribado por misil

El caso del avión de Malasia derribado por misil el 18 de Julio de 2014 ha pasado a ser un trágico hecho histórico más. Había salido de Holanda con destino a Malasia con casi 300 personas a bordo y cuando sobrevolaba la zona de Ucrania limítrofe con Rusia, fue alcanzado y se estrelló resultando todos sus ocupantes muertos.

En esa zona existía un conflicto de guerra entre Ucrania y los separatistas pro rusos de la región de Donets. El avión, un Boeing-777, similar al otro Avión de Malasia desaparecido en el Índico volaba a 10.300 metros de altura sin que comunicara ninguna anomalía a bordo. Y de repente, desapareció del radar. 

Última foto del aparato derribado cuando estaba despegando en el aeropuerto holandés rumbo a su trágico destino. La mayoría de los pasajeros eran holandeses aunque había de varios países más: malasios, norteamericanos, ingleses, etc.

En los pueblos de los alrededores vieron como "llovían" cadáveres del cielo. Muchos iban aún atados a sus asientos. Los lugareños, estando en zona de conflicto bélico, pensaron en un principio que les bombardeaban.

Todo apunta a que el aparato fue alcanzado por un misil SAM (Surface Air Misil) disparado desde tierra. Y eso lleva a que sería un misil de fabricación soviética, el Buk, como el de la imagen del principio. Los misiles van montados sobre un transporte de orugas que dispone de un radar de guía del proyectil hacia el objetivo. Al final pondré un vídeo corto donde se ve como se hacen disparos de éste arma. 

Tanto Ucrania como los separatistas pro-rusos se acusaron mutuamente de ser los causantes del derribo y ambos pudieron hacerlo ya que ese tipo de misil está en los arsenales ucranianos de cuando el país pertenecía al régimen comunista de la URSS. Y los pro rusos podrían disponer de ese arma también, bien porque la hubieran capturado en algún arsenal de Ucrania o bien porque se lo hubiera cedido Rusia.

Pero dado que el suceso ocurrió sobre terreno controlado por los rebeldes pro-rusos, todo indica desde el primer momento que fueron estos los que dispararon el misil contra el aparato creyendo que era un vuelo militar ucraniano de aprovisionamiento de tropas. 

En la foto anterior podemos ver el lanzador Buk de misiles con ellos montados al aire. Es uno de los modelos. Hay otro, como en la foto siguiente, en donde los proyectiles van montados dentro de un tubo. El radar de ataque montado en el vehículo pilla al blanco y guía al cohete hacia él. Con alcances superiores a los 20 kilómetros es un arma muy efectiva y difícil de esquivar por un avión. Los aviones militares suelen llevar un sistema conocido como contramedidas que lo que hace es emitir señales electrónicas que intentan interferir a la señal del radar de ataque del lanzador para dificultar o impedir el guiado. 

Como puede apreciarse, es un aparato de guerra muy complejo  que no lo maneja cualquiera. Hay que ponerlo en posición de combate, activar el radar, señalar el blanco sobre la pantalla y disparar: sólo puede hacerlo personal entrenado en su uso.

Ello hace pensar que los rebeldes pro rusos, si se hicieron con algún ejemplar en la toma de alguna base de Ucrania, no podrían usarlo salvo que recibieran instrucciones de expertos militares rusos o que incluso fueran estos expertos los que activaran el arma.  

Veremos en el vídeo que viene a continuación una prueba de este tipo de lanzador en acción. Puede observarse como hay que montar los pesados y grandes misiles con grúas y después desplegar todo para ponerle operativo hasta disparar: 

Hay que decir que parece una imprudencia que aviones comerciales transitaran por esa ruta aérea. Ucrania tenía abierto el tráfico aéreo con una restricción de volar por encima de los diez mil metros. Quizás era un intento de querer dar sensación de control de su territorio pero el hecho es que en la zona oriental, en Donets, había una guerra a pequeña escala librada contra los separatistas pro rusos que se habían hecho con el control de esa zona.

Las autoridades civiles de aviación debieron valorar que era peligroso transitar por ese espacio aéreo. Sólo después del derribo del avión de Malasia fue cuando decidieron suprimir el tráfico por esa región en conflicto.

Por otro lado, del  análisis de los restos del aparato, por la forma de rotura de chapas en la zona de la explosión del avión podrá deducirse si la onda expansiva se produjo en el interior o es resultado de un ataque externo. Y este caso, si fue un misil disparado desde tierra o desde el aire por un caza. 

Los cortes que produce en las chapas un misil aire-aire lanzado desde un caza son más limpias y con menos perforaciones de metralla en las chapas que si se trata de un misil como el Buk lanzado desde tierra. 

Actualización:
Aunque todo apunta a que el derribo procede de los pro rusos, el 21 de Julio de 2014 se ha sabido que un caza Ucraniano estaba volando a unos cinco kilómetros del avión de pasajeros malasio. Y eso no lo habían dicho al principio. Al informar Moscú de que un caza ucraniano apareció en sus radares volando cerca del avión de pasaje, Ucrania reconoció que estaba a unos cinco kilómetros. Resulta extraño que no diera esa información en los momentos iniciales. ¿No vió nada el piloto del caza ucraniano que volaba por la zona?. ¿Quisieron derribar los pro rusos al caza y le dieron al Boeing?. Hay puntos oscuros en toda esta historia por lo visto.

Una prueba que apunta a los rebeldes pro rusos es la conversación grabada y difundida por Ucrania. Un miliciano pro ruso llama a su jefe para informar que han derribado un avión:

Bes: Hemos derribado un avión hace un momento. Lo hizo el grupo Miner. Ha caído en los alrededores de Enakievo.Geranin: ¿Donde están los pilotos?.Bes: Han ido a buscar los restos del avión y sacar imágenes. Se observa una columna de humo.

Otra conversación grabada entre dos pro rusos también muestra que ellos se responsabilizan del derribo:

Major:Somos los de Chernukhinsk, los que hemos derribado el avión. Somos cosacos que estamos cerca de Chernukhino. El aparato de rompió en trozos en el aire. Hay unos 200 muertos. Es una nave civil. Los restos caían sobre el campo.
Grek:¿Qué avión es?
Major:No lo sé aún porque no he llegado a donde está el grueso de los restos. Ahora estoy donde empezaron a caer los primeros cuerpos, con pedazos de asiento, etc. No hay armas, son cosas de civiles. Hay un documento de un estudiante indonesio de la Universidad Thompson.

Lo que me llama la atención es que en ningún momento alguna de las partes diga con qué derribó el avión y porqué creían que debían abatirle. Hablan de que fueron los cosacos pero no el arma empleada.

El Buk, como hemos visto, no lo maneja cualquiera. Y si lo maneja personal entrenado para ello es difícil que cometieran ese error. El sistema tiene un vehículo con un radar primario y un emisor receptor de IFF. El radar primario señala en pantalla los aviones que están en el cielo. El IFF emite una señal que el transponder de los aviones rebotan indicando si son aviones militares amigos o civiles. Si es un avión enemigo pasa al radar de ataque montado en el Buk. El radar de ataque señala al objetivo y el misil se dispara volando hacia el blanco señalado a una velocidad que es unas tres veces la del sonido. 

Es decir, un operador conocedor del sistema debiera haber identificado que era un aparato civil. Salvo que el sistema se estuviera usando sin el vehículo auxiliar, sin radar primario ni detector de IFF. En ese caso el Buk podría haber enganchado al avión malasio con su radar de ataque sin hacer ninguna identificación y disparar el misil sin saber a quién estaba disparando. 

Si un caza ucraniano volaba en la zona, podrían haber querido tumbarlo y confundirse de blanco por poca experiencia o por usar sólo el radar de ataque. Pero parece que lo lógico es que desde el principio hubieran reconocido su error. Al fin y al cabo tenían la excusa de que el avión civil estaba volando en zona de combate y un caza ucraniano volaba a su lado. Pero no hay mención de esto en ningún momento, lo que pone a los pro rusos en muy mala situación ante la opinión pública. 

Versión rusa:

El General Kartapolov, Jefe de Operaciones del Estado Mayor de Rusia manifestó públicamente: 

"Observamos en nuestros radares tres aviones comerciales en la zona, entre ellos el Boeing 777 malasio. Y al mismo tiempo se apreció el ascenso de un avión de guerra ucraniano, quizás un SU-25, a unos tres o cinco kilómetros del Boeing. Esos aviones están equipados con misiles aire-aire y a esa distancia pueden destruir un aparato. Insto a Ucrania a dar información sobre ese caza. Los rusos no hemos entregado a los rebeldes ningún sistema de defensa antiaérea BUK o de otro tipo. Sabemos que el ejército de Ucrania trasladó un BUK desde las afueras de Donetsk a una zona próxima a la controlada por los rebeldes. Miren la fotografía tomada el 17 de Julio: en la mañana de dicho día un sistema BUK estaba en las cercanías de Zarochinske, a 50 kilómetros al este de Donetsk y 8 kilómetros al sur de Shjtarsk. Me pregunto porqué ese BUK acabó en ese lugar, cerca del terreno en poder de los rebeldes y justo antes del derribo. Además, hago constar que el Boeing se apartó de su ruta unos 14 km. hacia el Norte. "

Se aprecia que la versión rusa pretende echar dudas sobre el suceso y hacer sospechar de Ucrania, pero dado que la da un  General del ejército y no el mismo Putin da lugar a deducir que el presidente ruso no quiere implicarse directamente en sostener tal versión. En cuanto a que el caza haya disparado el misil, aunque lo apunta como posibilidad, no muestra ninguna seguridad ya que lanza sospechas sobre que haya sido un misil BUK pero disparado desde zona ucraniana. 

Habla un testigo:

Los restos mayores del Boeing cayeron cerca de una casa de campo de Grabovo. Fue visitado por miembros de la OSCE que investigan el desastre. Lo que cuenta el testigo es:

 “Me paralicé al ver que caían cosas del cielo. No sabía que hacer. Un trozo de metal del aparato rompió mi tejado y un cadáver cayó en el huerto. Oí un fuerte chasquido y salí de casa. Ví que el aparato iba hacia tierra. Tras la explosión del avión la onda expansiva fue tan grande que nos lanzó a mi mujer y a mí hacia el sótano de la casa. No vi ninguna explosión en el aire ni ningún caza en las inmediaciones. Aquí vivímos en estado nervioso continuo. Los aviones ucranianos la sobrevuelan continuamente. El otro día vimos como un avión lanzaba misiles contra la región de Lugansk”.

Hay que hacer notar que aunque el grueso del aparato cayese en ese lugar, hubo un reguero antes de cadáveres y otros restos a lo largo de kilómetros sobre el campo y calles de algún pueblo. Es decir, que lo que hizo estallar al Boeing sucedió a algunos kilómetros de ese lugar de impacto y de la casa de ese testigo.

Aplicando la lógica:

Antes del derribo los rebeldes pro rusos fanfarroneaban diciendo que habían capturado a Ucrania baterías antiaéreas. El 11 de Julio de 2014, días antes del derribo del Boeing, los cazas ucranianos atacaron posiciones de los rebeldes con eficacia. Ello condujo a que Rusia les prestara equipos de defensa antiaérea que fue fotografíada por gente del lugar. El 14 de Julio los rebeldes abatieron un avión de reconocimiento AN-26 de Ucrania cuando estaba a seis mil metros de alto. El 15 de Julio derribaron un SU-25 y produjeron daños en otro. Es decir, habían comenzado a hacer uso de defensa antiaérea cuando ocurrió lo del Boeing. Toda la pinta es de que creyeron que el aparato malasio era otro AN-26 ucraniano. Así lo pusieron en Twitter aunque después, al ver que era un aparato civil, borraron el tuit. 

Aquí se ve un lanzador Buk en una calle de un pueblo situado en la zona rebelde antes de que ocurriera el derribo del Boeing. Tiene los cuatro misiles de que está dotado. Está claro que los milicianos pro rusos disponían de un lanzador al menos en las proximidades de donde cayó el avión de Malasia. El día 19 de Julio, dos días después del derribo, un lanzador sobre un camión entró en Rusia desde Ucrania. Le faltaban dos misiles. Parece claro donde fueron a parar esos proyectiles.