En un programa de televisión norteamericano sucedió una broma erótica en directo. El presentador le pasó un papel a la presentadora y cuando ésta lo leyó se quedó como flipada pero sin dar muestras de nada, conteniendo toda emoción. Miraba el papel fijamente nada más.
Los que vieran la escena podían pensar que se trataba de una noticia de última hora o un aviso interno de cambios en la programación. Hubieran pensado eso si las luces del estudio no hubieran convertido el papel en casi transparente. Podía verse perfectamente por el reverso del folio que lo que habían dibujado el presentador era un nabo con dos pelotas.
No sé si sería una forma de indicarle a ella lo que le estaba ofreciendo para cuando acabara el programa o un golpe de humor para ponerla en apuros en directo, a ver como reaccionaba. Puede apreciarse en la imagen anterior la cara de circunstancias de ella y el rostro que pone él de no haber roto un plato.
Probablemente la cadena les habrá dicho más de una cosa después de que la transparencia del papel hizo que la broma transcendiera más allá de entre ellos dos y se convirtiera en algo viral en Internet. Seguro que el bromista no contaba con ese pequeño detalle.
Ahora hablaré de otro caso en que el bromista acabó mál parado. Por desgracia acabó en tragedia. FG tenía afición a hacer frases con rimas más o menos gruesas. Cuando JL, un compañero suyo llegó a la oficina un día, FG le preguntó que donde estaba la grapadora. Y JL le dijo que mirara en los cajones. A lo que FG espetó: "Tócame los cojones".
Pero JL tenía un mal día y estaba harto de su gracioso compañero de oficina, así que perdió los nervios y con un estilete abrecartas la emprendió a puñaladas contra el bromista. FG tuvo que ser llevado al hospital y el agresor fue detenido. Pero la moraleja es que a la hora de ser graciosos hay que tener control de lo que se hace, ya que nunca se sabe como puede reaccionar la víctima de la gracia. Lo más prudente y sabio es reírse de uno mismo.
Para terminar, un vídeo corto sobre una broma realmente bestial. El que la hace se tomó su trabajó, ya que requirió el montaje de un complejo sistema de abatimiento de una especie de chapa llena de pintura para darle a la víctima de frente cuando sale de casa. Me parece que se pasa de gracieta porque menudo porrazo recibe el bromeado, aparte de que le deja todo pringado. No puede considerarse que ésto sea humor. Atención que es muy corto el vídeo:
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