Veamos someramente como defenderse de los tiburones o escualos. Siempre conviene saberlo, aunque creas que tú no vas a meterte en zonas de tiburones, porque a veces se producen ataques de tiburones a bañistas en las más pacíficas playas. Para empezar, has de saber que los tiburones comen al amanecer o al atardecer, luego esas son horas malas para andar en el agua. Pero puede apetecerles tomar un bocado o una tapa a cualquier hora.
Los últimos descubrimientos de la Universidad de Australia Occidental y de la Universidad de Queensland han establecido que a los tiburones no se sienten atraídos por un color concreto, sino que son los contrastes de color lo que les atrae.
Ello se debe a que la mayoría de tipos de tiburones no tienen conos en los ojos capaces de producir visión cromática y otros tiburones, sólo tienen un tipo de éstos conos. Para tener visión en colores como los humanos hay que tener tres tipos de conos: un tipo para los colores morado y azul, otro para ver entre el verde y el amarillo y un tercero para ver entre amarillo y rojo.
Así pues, cuando se anda en el agua, deberían evitarse los bañadores y otras prendas de colores chillones y usar tonos que pasen más desapercibidos en el agua del mar.
Lo mejor es evitar bañarse en solitario. Mejor en grupo. El grupo puede hacer que al tiburón aquello le parezca algo muy grande y evite acercarse. Y si se acerca, lo importante es nadar rápido para huir. No se trata de nadar más rápido que el tiburón, sino de nadar más rápido que los del resto del grupo, para que se coma a otro.
Si estás sólo y aparece un tiburón, lo mejor es que no te pongas a nadar como un loco, porque es peor. El chapoteo y el ruido le alertará más aún al escualo. Lo mejor es estarse lo más quieto posible. Si a pesar de estar como una corcho flotante se te echa encima, tranquilidad, no pasa nada, je, je. Prepara el puño y dale en cuanto puedas en la punta del morro o entre los ojos y se largará corriendo, je, je.
Si estás lejos de la costa en un yate y te bañas, el peligro es mayor. Los tiburones tienen tendencia a merodear barcos porque se han acostumbrado a que algunos arrojan restos de comida que atraen a peces. Lo más prudente es que alguien en el yate esté de guardia con un rifle en la mano mientras los demás se bañan.
Para que te hagas una idea, los buzos profesionales llevan un tubo que contiene un cartucho de caza mayor. Si se les acerca un tiburón, presionan el tubo contra la fiera y esa presión hace que un percutor dispare el cartucho.
Lo que más apetito les abre a los tiburones es el olor de la sangre. Por eso, si tienes alguna herida que sangre algo o eres mujer y estás menstruando, es más peligroso si te metes en el agua.
Lo importante es mantener la sangre fría, je, je.
1 comentarios :
Y por qué no te dedicas a bañarte en la bañera y dejas de afrontar semejantes riesgos?
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