El caso del gato héroe contra perro se convirtió en un vídeo
viral en Mayo de 2014. Sucedió en California. Un niño jugaba con su bicicleta
en la acera delante de su casa. De una casa vecina se había escapado un perro
que se dirigió directamente a la pierna del niño mordiendo y arrastrando.
La gata que tenían como mascota en la casa del niño, al ver lo que
sucedía, salió como una exhalación lanzándose con ferocidad y decisión contra
el agresivo chucho.
El perro, al ver que se lanzaba encima de él aquella cosa peluda
con sus uñas como alfileres, salió disparado huyendo. Así el niño se salvó de
graves lesiones o incluso de morir.
No obstante, sufrió una fuerte mordedura en la pierna que requirió
que le dieran doce puntos de sutura. Ahora está aún más encandilado con su
valiente gata mascota.
Al final del vídeo se ven las heridas de la pierna, lo que
advierto para aquellos que tengan estómagos delicados.
El que tiene la culpa de todo esto es el dueño del perro. Mucha gente no se preocupa de tenerle adecuadamente sujeto o incluso lo lleva suelto por la calle. Y frecuentemente se leen noticias de ataques a personas o a otros animales de menos envergadura, lo que en éste último caso no es noticia pero sucede con cierta frecuencia.
Aunque existen leyes que obligan a los dueños a tener sujetos a sus perros e incluso ponerles bozal a los incluidos en razas peligrosas existe cierta dejadez por parte de las fuerzas del orden en hacer cumplir dichas leyes. Sólo cuando sucede un caso grave en una localidad ponen algo más de esmero.
Aunque existen leyes que obligan a los dueños a tener sujetos a sus perros e incluso ponerles bozal a los incluidos en razas peligrosas existe cierta dejadez por parte de las fuerzas del orden en hacer cumplir dichas leyes. Sólo cuando sucede un caso grave en una localidad ponen algo más de esmero.
Gato furioso: enemigo importante
No cabe duda de que un gato furioso es un enemigo de envergadura,
mucho más de lo que pudiera pensarse por
su tamaño. Su agilidad y sus garras que se clavan y desgarran con facilidad le
convierten en temible.
El que haya intentado sujetar a un gato en contra de su voluntad
sabrá de lo que hablo. Aunque sea tu mascota, si quieres tomarlo para algo que él
no quiere, como primer aviso te pone una zarpa en el brazo y te hace sentir las
puntas de sus uñas.
Esa sensación de las garras avisando sobre tu piel debes de
tenerla muy en cuenta antes de que la cosa vaya a peor porque te puede arrancar
la piel a tiras. Y los arañazos de los gatos son muy dolorosos.
Por no hablar del peligro que tienen sus uñas sobre la cara de una
persona o de un perro. Ahí ya son palabras mayores, porque está el asunto de
los ojos. Piensa en tu cara y tus ojos si se te enfrenta un gato.
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