Que los hombres casados están MAS DOMESTICADOS es como podría resumirse el estudio llevado a cabo en la Universidad de Michigan, en EE.UU. Han llegado a la conclusión de que los hombres casados tienen conductas menos agresivas y peligrosas. Pero también podía ser que los hombres que ya de por sí son menos agresivos y peligrosos son considerados los mejores candidatos para las mujeres con vistas al matrimonio. Es decir, los hombres más sociables, se casan más.
La investigación, dirigida por la experta en genética Alexandra Burt, publicada en la revista Archives of General Psychiatry, se basó en el seguimiento de 289 pares de gemelos que fueron evaluados cada 4 años, según publica Archpsyc. Encontraron que los hombres más sociables y menos problemáticos estaban casados a los 29 años. O sea, que los hombres más estables eran más proclives a contraer matrimonio. Pero una vez casados, esa tendencia a evitar situaciones violentas o ilegales se acentuaba. El matrimonio les domesticaba aún más.
Creo que parece de sentido común que un individuo que los viernes se va de putas, los sábados se agarra una cogorza con los amigotes y los domingos se los pasa en timbas de poker clandestinas, no va a estar muy dispuesto al matrimonio ni va a haber muchas mujeres dispuestas a hacerse cargo de la prenda.
Los individuos más sensatos y cumplidores de las normas legales y sociales, estarán más dispuestos a pasar a ser domesticados aún más por una mujer y también serán más apetecidos por las mujeres como maridos, al considerarles más responsables. Y porqué no decirlo, más adecuados para ser domados por su férrea mano de seda femenina. Ya hay un refrán que dice que hombre casado, hombre capado. O también el de hombre casado, burro domado. Y es frecuente la imagen del casado que cuando está sacando un poco el pie del tiesto, está aterrorizado con que se entere su esposa.
Lo cierto es que el hombre tiene un hipotálamo más primitivo que el de la mujer. Miles de años de caza y guerras no dejaron que el hipotálamo del macho evolucionara o se inhibiera como el de la hembra, cuya vida estaba más enfocada a la vida social y maternal. Las reacciones primitivas que dicta el hipotálamo masculino convierten al hombre en un ser mucho más impredecible, con más tendencia a la violencia y a la promiscuidad. Por ello, el hombre ha de ser domesticado mucho más que la mujer por medios educacionales y coercitivos.
Reacción del hombre indómito y mal domesticado cuando descubre el auténtico cariz del matrimonio: su esposa quiere domarle.
6 comentarios :
No sé quién dijo que para preservar a la mujer el hombre inventó la castidad, y la mujer inventó el matrimonio.
Hemos salido perdiendo.
Por cierto, no me importaría dejarme domesticar por la señorita del bosque.
Aspirante, aspirante, que te pierdes. No le mires a la cara ni a las piernas. Mira la fusta que tiene en la mano. Es para domar tíos.
aspi, me chivaré a tu suegra..
perdona que te diga que de "impredecibles" más bien poquito jejeje, en lo demás creo que es acertada la cosa y además también viven más años
Candela, lo de chivarse a la suegra de Aspirante que és, ¿la fraternidad femenina?.
Maribeluca, no sé si los casados viven más, pero seguro que se les hace mucho más largo, je, je.
son perversas,frias e interesadas
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