Fernando Alonso la arma en Portugal

El corredor español de formula Fernando Alonso arma una buena en Portugal. Para pasar la nochevieja que daba la entrada al año 2011 había ido a la isla portuguesa de Porto Santo. Al ver periodistas en la terminal del aeropuerto que iban a sacarle fotos, les advirtió de que como viera cámaras siguiéndole, se largaba al día siguiente diciendo a todo el mundo que Porto Santo era un desastre. Total, que fue grabado y reproducido en la televisión portuguesa, produciendo reacciones adversas hacia Fernando Alonso. Muchos hablaron de chantaje por la grave amenaza largada por el corredor.

Incidente con la esposa de Fernando Alonso

Para acabar de arreglarlo, un incidente en el que se ha visto involucrada Raquel del Rosario, la esposa del corredor, ha saltado a la prensa portuguesa. Según el diario portugués Record, la cantante Raquel del Rosario siguió a un fotográfo que estaba sacando instantáneas de ella. El fotografo se metió en una casa y ella fue detrás, disparando fotos a su vez sobre el fotografo. La propietaria de la casa se habría molestado con la invasión de su propiedad por Raquel del Rosario, que en medio de una discusión, se llevó una bofetada.

Raquel del Rosario

Raquel del Rosario niega ésta versión y dice que la agresión no fue en una propiedad privada, sino en la vía pública y que su versión la dará ante el juez, añadiendo que está muy contenta de su estancia en Porto Santo y que la gente les ha tratado bien, pero que tomará medidas legales contra los paparazzi que les han acosado durante su estancia.

Lo que es increíble es que se potencien espectáculos estúpidos como éste, con unos coches corriendo en un circuito cerrado, dando vueltas como en un tiovivo, quemando gasolina a toda pastilla. A mucha gente se le llena la boca con el ecologismo, con la reducción de mortalidad de muertes de jóvenes en las carreteras y con el ahorro energético, mientras se potencian y aplauden, incluso desde ámbitos políticos algo tan poco edificante como son éstas carreras de coches: son contaminantes, inducen a la velocidad y son el colmo del despilfarro energético. Aparte de ser competiciones soporíferas, de lo que uno se da cuenta cuando no tiene interés en que gane u otro corredor.

  

Es lo mejor de las carreras de coches.