La velocidad de los coches se vió afectada por el precio del petroleo desde 1973. La primera gran crisis del precio de petroleo se inició en Octubre de 1973. La OPEP decidió que el precio aumentara cuatro veces. Fue un castigo impuesto por la Organización de Países Arabes Exportadores de petróleo a Occidente al considerar que habían apoyado a Israel en la famosa guerra conocida como Yom Kippur.
En Occidente fue una conmoción. Acostumbrados al petróleo barato, los países tuvieron que abordar grandes planes de ahorro energético y los fabricantes de coches tuvieron que prestar mayor atención al consumo de los mismos. Las enormes cilindradas habituales de los coches norteamericanos y sus disparatados consumos comenzaron a desaparecer. Los coches japoneses más eficientes y pequeños tuvieron su periódo de expansión.
En España se notaron los efectos con cierto retraso pero en 1976, el Gobierno tomó la decisión de bajar la velocidad máxima en carreteras a 100 kilometros por hora. El lema de que “aunque tu puedas, España no puede”, se hizo famoso. Un ciudadano pudiente podía pagar el combustible en pesetas sin problema pero el petróleo, que llegó a alcanzar el valor de 93 dólares el barril, había que pagarlo en dólares.
Durante cinco años, la velocidad máxima en carreteras fue de 100 Km/hora y después se subió a 120 km/hora hasta Marzo de 2011, en que el Gobierno de ZP anunció su bajada a 110 Km/hora alegando la subida del precio de petróleo a raiz de las revueltas en países árabes, como la de Egipto, que trajo consigo la caída de Mubarak y sobre todo, la revuelta en Libia contra Gadafi. Libia es importante vendedor de petróleo a España.
Lo que es difícil de entender es que después de haberse prestado mucha atención a las cilindradas y potencias de los coches en aquellos años de los 70 y 80, con el tiempo se hayan seguido fabricando y vendiendo coches de alta cilindrada, potencia y consumo. Es difícil de entender para que quiere alguien coches con motores de más de 120 CV de potencia. Una forma radical de bajar consumos de combustible sería limitar la potencia en los motores de los vehículos.
Es totalmente negativo desde el punto de vista del rendimiento el tener un coche de 150, 200, 300, 400 CV o más si la limitación en carretera de velocidad es de 110, 120, 130 o 140 Km/hora, velocidades que alcanzan sin problema automóviles de 100 CV de potencia. Por no hablar en ciudades, con sus continuos atascos, con coches a baja velocidad o al ralentí. Es absurdo predicar al austeridad o el uso del coche eléctrico cuando se sigue permitiendo la fabricación de coches de alta potencia.
La factura del petróleo de España puede verse en éste gráfico. La caída del precio en 2009 frente al año anterior supuso una disminución en la factura de más de 20.000 millones de euros. Ello hizo que la crisis en España, a pesar de ser tremenda, no fue aún mucho peor. Pero en 2010 comenzó de nuevo la remontada. Y en Febrero de 2011, con las revueltas en zonas árabes de países productores, como Libia, saltaron las alarmas cuando el Crudo Brent sobrepasó los 110 dólares el barril.
El coche eléctrico de baterías tiene una aplicación limitada para ciudades. Su autonomía dificilmente supera los doscientos kilometros. Y el coche híbrido, de motor de explosión y batería, no suprime el consumo de gasolina o gasoil. El coche eléctrico del futuro ha de ser el de pila de combustible que se alimenta con hidrógeno. En la pila, el hidrógeno reacciona con el oxígeno del aire para producir agua y corriente eléctrica que alimenta al motor eléctrico que mueve el coche. Tiene rendimientos y prestaciones de respuesta superiores al motor de explosíón actual. ( El vehículo modificado de la foto es eléctrico de alta autonomía. Parece que llanea bien pero sube mal por el peso de las baterías. Aunque baja a toda pastilla).
El Vicepresidente del Gobierno habla de que España depende demasiado del petróleo como si ellos, que han gobernado más de veinte años en España no tuvieran responsabilidad en ello. ¿Cual ha sido su política energética aparte de parar la construcción de centrales nucleares y subvencionar las ineficaces plantas fotovoltaicas?. ¡Ah, sí!. Su política energética ha sido darle vueltas al Estatut, decir chorradas sobre la Alianza de Civilizaciones, y otras ridiculeces por el estilo.
El viernes día 4 de Marzo de 2011 se aprobó en Consejo de Ministros que la velocidad máxima en autovías fuera de 110 Km/hora. La multa por sobrepasar dicha velocidad es de 100 euros. Salvo que se pase de 141 km/hora, que la sanción es mayor y con pérdida de puntos.
MULTAS DE TRAFICO POR VELOCIDAD
Entre 116 km/hora y 140 km/hora: multa de 100 Euros
Entre 141 km/hora y 150 km/hora: multa de 300 Euros
Entre 151 km/hora y 160 km/hora: multa de 300 Euros y dos puntos
Entre 161 km/hora y 200 km/hora: multa a partir de 400 Euros
Más de 201 km/hora: 600 Euros y seis puntos carnet
MIENTRAS TANTO
LA PREGUNTA
5 comentarios :
Impecable, como siempre amigo Bucan.
Una puntualización: en España también tardaron los efectos por las políticas de subvencionar el petróleo impidiendo que las empresas fomentaran el ahorro y la eficiencia energética.
Saludos y buen fin de semana
Insignificantius, me alegro que te haya gustado el post. Se lo diré al hombre del machete, je, je.
Pues ignoraba que el coche eléctrico tuviera tan poca autonomía, menuda cagada ¿no? desde luego, lo llevamos "crudo" y nunca mejor dicho...saludos
En España se malgasta energía a mansalva, y todos sabemos porque. Hay intereses particulares que les biene bien.
Aunque España no pueda y usted tampoco, su compañia electrica y gasolinera habitual se lo agradece.
Maribeluca, el problema del coche eléctrico alimentado sólo por baterías es su autonomía. Y después, el tiempo de recarga. Y el peso y precio de la batería. Es una solución para ciudad pero no para carretera. Lo de la autonomía puedes aumentarlo con más batería claro, como esa especie de motocarro del artículo con la caja trasera casi llena de baterías.
Periódico, el grave problema en España es que casi toda la mercancia se mueve a lomos de camión y quema de gasoil. Cada centavo que sube el litro de combustible, empuja los precios de todo hacia arriba. En vez de mejorar y aumentar las líneas de ferrocarril para mercancías, se han dedicado a hacer AVE (que también consume lo suyo de potencia eléctrica).
Si la dependencia en la UE del petróleo es de una media del 50%, en España es del 80%. Cada subida de precio de petróleo nos descalabra.
Publicar un comentario