La crema de belleza hecha con
semen no está a la venta. De hecho es una historia que se encuentra entre lo pasional y
lo truculento. Una joven china de diecinueve años recibió un regalo de un chico
que había dicho que la admiraba y que así quería demostrárselo. El regalo era
un tarro lleno de pomada o crema para la piel. Zeng, que así se llama ella,
comenzó a untarse la cara. Como compartía habitación de estudiante con otra
compañera, preguntó a ésta que qué le parecía esa crema, que tenía olor algo
raro, que si sabía de que podía estar hecha.
Su compañera analizó la
pomada entre sus dedos y dijo que aquello parecía semen. Decidieron ir a una
comisaría de policía para que comprobaran que era aquello que contenía el tarro
y efectivamente se comprobó que eran eyaculaciones masculinas. O sea, que el
joven admirador se había estado machacando a macocas y rellenando el tarro poco
a poco para después entregárselo a su secreta amada.
La policía interrogó al
joven que confesó que lo había hecho llevado por la pasión que sentía por la
chica. Fue multado con trescientos euros.
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2 comentarios :
Que historias mas truculentas ocurren en la China
300 euros... Vaya crema cara jajajaja
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