Donar semen de lujo

Dentro de los negocios innovadores voy a hablar de cómo en los hospitales de China se está implantando un sistema que podríamos llamar donar semen de lujo: emplean unas máquinas construidas para tal efecto, simulando en cierta forma a las ordeñadoras de vacas. El donante ha de introducir su rabo en un bulbo de silicona que simula una vagina. El bulbo se pone en marcha haciendo su tarea de masaje mientras el donante puede estimularse viendo en la pantalla  de la máquina escenas eróticas. Es todo un alarde de tecnología.

Me da que esa máquina va a ser un gran negocio. Es raro que no haya acabado antes en los sex-shop para usos libidinosos que en los hospitales de donantes de esperma. Parece que anda de precio por los tres mil dólares.

La máquina es una depuración sofisticada de las vaginas artificiales que ya existen. Sin duda los donantes de semen preferirían que la extracción del jugo fuera realizado por una amable y experta enfermera pero como esto último no suele suceder, la máquina es un buen sustituto de dicha opción.

Una enfermera curiosa pone el dedo dentro del bulbo extractor de semen

PRECIO DE LAS DONACIONES

No sé como funcionará el sistema de donación en China, pero en España se paga al donante en torno a cincuenta euros por extracción en 2013. En el caso de las mujeres que donan óvulos, el precio sube bastante, hasta casi los mil euros o más aún. El motivo es que la donación para las mujeres es más complicado que para los hombres.

La mujer desarrolla cientos de óvulos en cada ciclo menstrual, pero sólo uno será el que sobreviva en ese ciclo listo para ser fecundado. La extracción de óvulos se hace de los restantes antes de que sean destruidos por el propio organismo.

La mujer que se ofrece para ser donante de óvulos ha de someterse a un proceso de seguimiento durante su ciclo menstrual, incluso con inyección de hormonas estimulantes de los ovarios. Y después, cuando se considera que los óvulos están listos, se los tienen que extraer vía vaginal en una operación donde incluso ha de recibir algún tipo de sedación.

O sea, nada que ver el caso de la mujer donante con la del hombre. Y más diferencia aún si se impone el empleo de esa máquina ordeñadora de machos. Todo un lujo para donantes. Muchos hombres irán sólo por probar la máquina aunque no les paguen nada.