Los MAS LELOS, los españoles: son los que más confían en la gestión de los impuestos por parte de los políticos. La BBC británica ha hecho una encuesta en 22 países y mientras la media de desconfianza en los políticos a la hora de gastar dinero público es del 52% por ciento, en España la desconfianza baja hasta el 34%.
Es decir, que mientras la media es que la mitad de la población de los 22 países encuestados desconfía de la gestión del dinero de los impuestos por parte de los políticos, en España sólo desconfía un tercio de la población.
Ello puede explicar muchas cosas, tales como que se gasten miles de millones de euros anuales en sostener televisiones autonómicas, en inmersiones lingüísticas improductivas, en pseudo embajadas regionales en el extranjero, en cientos de empresas públicas de Comunidades y Ayuntamientos, o que la mitad del sistema financiero, las Cajas, controladas por los poderes políticos autonómicos, quedasen en su mayoría descapitalizadas, sin que ello tenga mayores repercusiones sobre los políticos y sus partidos.
En España hay una gran tolerancia, además, hacia la corrupción. Los casos de corrupción de políticos y partidos no tienen un castigo elevado en las urnas. Pero acaso no sea tolerancia a la corrupción, sino que dos tercios de la población crea que no hay corrupción. Y es que somos los más lelos.
6 comentarios :
El problema es que todo español aspira a vivir del presupuesto.
lo de la tolerancia a la corrupción es bastante cierto, por la picaresca tradicional de los países mediterráneos, pero la gente está también bastante hasta el gorro y me sorprende la estadística dada la ínfima valoración de la casta politicastra...saludos
Sobre todo desde hoy...
Por algo somos el país de la pillaresca. Seamos honestos, querido Bucan, los toros detrás de la barrera se ven de una manera, pero cuando uno tiene la espada y el capote sólo piensa en cortarle las orejas al toro. Yo quiero pensar que los políticos fueron una vez gente honesta, pues me cuesta de creer que todos nacieron corruptos y sin escrúpulos. El poder nos pervierte a casi todos y el dinero nos puede. Hasta el menos pensado alargaría la mano para tomar prestado lo que es del pueblo, no nos engañemos. Y no es que seamos lelos, yo diría que sin darnos cuenta somos demasiado sinceros.
Besosssss.
Somos tontos hasta decir basta. Pero tampoco era difícil saberlo, basta ver a quienes elegimos para que nos "guíen".
España es un estado fallido, sino al tiempo
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