En el libro “23-F, el Rey y su secreto”, el autor Jesús Palacio da respuesta a muchas preguntas que aún existen sobre lo relacionado con la entrada del Teniente Coronel Tejero en el Congreso de los Diputados de España en 1981 pistola en mano. Plantea el 23-F como una respuesta desde dentro del sistema a las excesivas concesiones de Suárez y la Constitución al nacionalismo en un ambiente de gran actividad terrorista etarra.
Una especie de respuesta a la petición del propio Josep Tarradellas de “un golpe de timón”, al creer que la cuestión nacionalista se estaba desmadrando. Se hubiera formado un Gobierno presidido por un General con el acuerdo de la mayoría de fuerzas políticas estatales.
Una especie de respuesta a la petición del propio Josep Tarradellas de “un golpe de timón”, al creer que la cuestión nacionalista se estaba desmadrando. Se hubiera formado un Gobierno presidido por un General con el acuerdo de la mayoría de fuerzas políticas estatales.
Nada de conspiración militar ni golpes de estado dándose al mismo tiempo. Sería una copia de la Operación de Gaulle, por la cual el general Charles de Gaulle asumiría la presidencia de la República francesa en 1958. La guerra de Argelia había convertido la política francesa en una jaula de grillos y de Gaulle propulsó un golpe militar al que después traicionó para hacerse con el poder.
Según Palacios, Armada habría asumido la presidencia del Gobierno, con Felipe González de Vicepresidente e incluso comunistas en el gabinete. Ello fue lo que hizo que Tejero, al saberlo, se enrocase en la negativa a esa propuesta, alegando que no había llegado hasta allí para que se formara con gobierno con gente de izquierdas.
Según Palacios, cuando Tejero ve la lista de los que componen el nuevo Gobierno de cocentración, con Armada de Presidente y Felipe Gonzalez de Vicepresidente, le dice a Armada que de eso nada. Es cuando se viene abajo la trama, trama que Tejero desconocía a fondo. En ese momento, los involucrados en la operación comienzan a desentenderse de ella y Armada queda como el traidor.
El enrocamiento de Tejero habría sido el detonante para que el Rey ordenara emitir el video que abortaba la operación. De hecho, en el libro se sugiere que el cabreo del Rey con el general Armada era debido a que Tejero se fuera por libre y que el general no lograra controlarlo.
O sea, que Tejero habría sido un peón utilizado por los muñidores del golpe institucional desde dentro del sistema. Cuando le preguntaron en el juicio que si al ver la lista del Gobierno Provisional presidido por Armada, donde había socialistas y comunistas, se sintió utilizado, Tejero respondió algo así como que a él le gustaría que alguien le explicara que fue el 23-F.
Palacios, sobre el papel del Rey en la preparación de esa operación de desestabilización para justificar la formación de un Gobierno de concentración nacional presidido un general, dice que Juan Carlos, en 1980, dijo a los que lo proponían: “A mí dármelo hecho”.
En febrero de 1981, el Teniente Coronel Tejero, con un grupo de guardias civiles, entró en el Congreso reteniendo dentro a todos los Diputados. Una autoridad militar debía llegar posteriormente, según comunicó un portavoz del grupo de Tejero, para dar instrucciones. Pero no se presentó nadie y al final, el golpe fracasó. ¿A qué militar en concreto esperaba Tejero?.
Tejero informó al Congreso que llegaría una autoridad militar que decidiría sobre lo que sucediese a continuación. Pero no se presentó nadie en el Congreso para tomar el mando, por así decirlo. ¿Era el general Milans del Bosch al que esperaba Tejero?. ¿Se echó atrás Milans en el último momento?. ¿O era a otro militar al que se esperaba?. Hay quien dice que al seguir las cámaras de televisión retransmitiendo en directo y oírse los disparos efectuados al techo por los guardias civiles, el militar que iba a acudir a hacerse cargo de la situación, desistió.
Según Gutierrez Mellado, el General Fernando de Santiago y Díaz de Mendivil era al que esperaba Tejero. Mendivil, Vicepresidente de la Defensa con el Presidente Suárez le criticó a éste por ciertas medidas aperturistas y dimitió en 1976, siendo sustituído por Mellado.
El diario El Mundo publica una información que dice basada en lo manifestado por el que fue abogado de Tejero. Unos días antes del 23-F, Tejero se habría reunido en una finca de Albacete con Milans del Bosch. El plan original era que Tejero debía entrar en la Zarzuela y el Capitán Muñecas, en el Congreso. Tejero habría manifestado que era mejor que él tomase la Zarzuela, porque no era monárquico y el Rey no lo podría “borbonear”. También cuenta que el Comandante Cortina, del CESID, se presentó en su despacho de abogado para que Tejero no le delatara y añade que dicho Comandante estaba en el golpe de los Coroneles. Según esto, todo apuntaría que había varios golpes solapados y que Tejero actuaba en combinación con Milan del Bosch.
Una unidad de Policia Militar se dispone a cercar el Congreso.
Tejero con el Capitán de Navío Camilo Menéndez, el Comandante Pardo Zancada y tres guardias civiles, ya al final, cuando van a abandonar el Congreso.
Gran parte de los encausados en el 23-F. Falta, por ejemplo, Armada. Bien sea porque estos no quisieron que posara con ellos, como se dice, o porque no quiso él, está claro que no formaban parte del mismo grupo ideológico, por así decirlo. Ello podría estar de acuerdo con que Armada formaba parte de un golpe blando a lo De Gaulle para formar un gobierno de concentración nacional de todos los partidos menos los nacionalistas.
La versión del General Armada
En declaraciones del General Armada en la TV Veo 7 y en El Magazine de El Mundo, en Febrero de 2011, dice que eso de que él fue al Congreso con una lista de Gobierno que es un invento. Cuenta que diez días antes de la entrada del Teniente Coronel Tejero en el Congreso, le había advertido a Gutierrez Mellado que algo se tramaba y que Mellado le había echado una bronca por sugerir tal cosa.
Armada mantiene que él se mantuvo con el Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, Gabeiras, todo el tiempo y que Tejero rechazó una visita al Congreso ocupado por parte de Gabeiras, pero aceptó que fuera Armada. Entonces fue cuando Armada le propuso a Tejero exiliarse al extranjero en un avión militar y dejar salir a los diputados.
Este es famoso pacto del capó, firmado entre Tejero y Armada en un papel con membrete del Congreso. Ponía fin al conato de golpe.
Tejero se negó a esa propuesta de Armada y éste dice que escuchó a un guardia civil preguntar a Tejero que si le pegaba un tiro, a lo que Tejero respondió que aún no. El caso es que Armada volvió al amanecer al Congreso y convenció a Tejero de deponer su actitud, firmando un pacto, conocido como pacto del capó por firmarse sobre el morro de un vehículo, en el que se establecía que los militares o guardias civiles que hubieran intervenido con rango inferior a Teniente no tendrían responsabilidades penales.
El caso es que Armada fue condenado a veinte años de prisión, de los que sólo cumplió seis al ser indultado. Según ésto, o fue condenado injustamente o no cuenta toda la verdad, puesto que según relata, se limitó a procurar la salida de los diputados retenidos en el Congreso sin estar involucrado en nada más. Lo que mantuvo el General Gabeiras, Jefe del Ejército de Tierra, era que Armada se había dedicado a hablar en el patio del Cuartel General con varios militares explicándoles que varias regiones militares se habían levantado y que la solución era un Gobierno presidido por él para restablecer la normalidad.
TREINTA AÑOS DESPUES
Así se ve el paso del tiempo en ésta historieta que circula por Internet:
EL LIBRO
Durante la presentación del libro en Madrid, el historiador Stanley Payne, que estuvo presente, calificó al libro de algo definitivo para comprender el 23-F, teniendo el valor añadido de que el autor recurra a fuentes orales además de documentos.
Palacios explicó que el 23-F no era un golpe para involucionar hacia un dictadura, sino un golpe del sistema dentro del sistema, buscando un gobierno de concentración que excluyera a los partidos nacionalistas. Considera que fue una operación tejida en torno al Rey, con vistas a abordar problemas como los nacionalismos, las Autonomías, el terrorismo etarra, la prisa del PSOE en llegar al poder y el hundimiento que ya se preveía de Suarez y su partido, UCD. Según Palacios, el Rey temía que Suarez pudiera arrastrarle en su caída, ya que lo había nombrado él.
Palacios considera que Felipe Gonzalez y otros dirigentes del PSOE fueron los que más apoyaron a Armada en la operación del 23-F. Armada sería el Presidente y FG el Vicepresidente del Gobierno de Concentración. Pero Tejero, en el momento crucial, no estuvo de acuerdo con éste plan.
Vistas así las cosas, la verdad, fue una lástima que el golpe a lo De Gaulle fracasara, porque España quedó presa de las fauces nacionalistas, y las Autonomías propiciaron el arraigo del caciquismo y la corrupción, hasta llevar a España al borde la quiebra en 2008.
CONCLUSION
Creo que había muchos que pensaban que era necesario el "golpe de timón" del que hablaba Tarradellas y estaban de acuerdo en un golpe de Estado a lo De Gaulle, pero querian nadar y guardar la ropa. Es como si quisieran que el golpe se diera sólo.
Ver tema relacionado: Carta de Tarradellas al Rey
Tarradellas: testigo, nacionalismos y autonomías
ACTUALMENTE
CONCLUSION
Creo que había muchos que pensaban que era necesario el "golpe de timón" del que hablaba Tarradellas y estaban de acuerdo en un golpe de Estado a lo De Gaulle, pero querian nadar y guardar la ropa. Es como si quisieran que el golpe se diera sólo.
Ver tema relacionado: Carta de Tarradellas al Rey
Tarradellas: testigo, nacionalismos y autonomías
ACTUALMENTE
Y como siempre que se tratan éstos temas de la ruina de España, surge la pregunta:
7 comentarios :
Que el rey estaba al cabo de la calle era de todos conocido, pero nos faltaba saber la motivación y objetivos últimos de la operación.
Como siempre en Estepaís, el pato lo pagaron 4 pringaos que se chuparon un montón de años de cárcel por seguir las órdenes de sus supeeriores.
Yo no creo que tejero fuera un peón, el no quería nada con la izquierda y fué consecuente tomando una decisión propia. Los demás fueron los peones... Armada y otros generales.
Lo pagó con la carcel porque tuvo el valor de anteponer su propia opinión, yo a eso lo llamo valor.
Y de aquellos polvos vienen estos lodos. Los grillos desmandados
Menudo tomate tuvo que haber ahí. Interesante libro parece. Blog muy variado y ameno. Me gusta.
El análisis de los hechos que hace Palacios me resulta harto verosímil. Cuando la situación quedó "controlada", a quienes la vivimos pegados al transistor sin pegar ojo y muertos de inquietud y zozobra, no nos dice dada que no nos hubiéramos olido. Durante cierto tiempo el dato de que el rey estaba involucrado hasta las cejas era la zoz del pueblo que como es sabido es la voz de dios, es decir, la verdad. Una verdad que luego se consiguió enmudecer para imponer la políticamente correcta. A la vista de estas revelaciones el exitoso libro de Cercas Anatomía de un instante, no hace otra cosa que remachar la versión fabricada por todos lo que estaban en el ajo, desde el rey hasta ferraz pasando por los jueces y los fiscales. Pero parece que la verdad se impone más pronto o más tarde. El libro la ha vehiculado.
Esto mismo lo he leído en un libro, que enlazo a continuación. Básicamente, lo mismo que por aquí resume Bucan respecto al libro. Hay detallitos, como que los tanques que Milans de Bosch sacó en Valencia, iban desarmados, y tenían orden de respetar el tráfico urbano, cosa ilógica en caso de que realmente se hubiera querido provocar un colapso. El libro que comento, dice que el golpe de estado, se fraguó para contrarrestar el "otro" golpe de estado, el gordo, y que, a causa de tejero, se torció, aunque el objetivo final se consiguió. Y el borbón,por supuesto, al tanto de todo, y tan panch sigue.
Éste es el libro que comento :
http://www.styria.es/archivos/ultimoborbonweb.pdf
P.D : (Considero que el autor de éste libro, se sale del tiesto en varias ocasiones, aparte de ser republicano declarado,con las derivas que conlleva, al "sectarizarse" en ciertas partes del libro, pero eso es otra historia.)
Otro republicano más tratando de involucrar al rey en la trama del 23-F. Nada nuevo bajo el sol.
Toda España pudo ver al rey en su intervención televisiva parando el golpe, defendiendo el ordenamiento constitucional, y además ordenar a Milans retirar los tanques de Valencia.
Eso son los hechos y no se pueden cambiar, por mucho que los republicanos rabien y pataleen por reescribir las cosas.
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