CRISIS: DOS PRINCIPALES SOLUCIONES Y ESPAÑA

Antes de nada, no perdamos de vista que España tiene un endeudamiento total, público y privado, demasiado grande para que nos dejen caer, aunque también es demasiado grande para ser rescatados. En realidad, nos han prestado tanto, a empresas, ciudadanos y a Administraciones públicas, que como los grandes morosos, podemos aducir que los que han prestado también tienen su culpa. Pero veamos las dos principales soluciones que en la UE se apuntan:

1.- La propuesta alemana de quiebras ordenadas para reestructuración de deudas. Los ahorradores privados que han comprado deuda pública tendrían que perder parte de sus ahorros. Habría quitas y sólo se devolvería parte de la deuda pública. La austeridad y la reducción del déficit sería la línea que deberían seguir los PIGS.

2.- La propuesta de otros sectores que piden que se incremente incluso el fondo de 700.000 millones para rescates. Una solución sería que el BCE comenzase por comprar 100.000 millones de bonos españoles para demostrar que está dispuesto a sostener a España y al euro.

CONSIDERACIONES

La propuesta alemana, dentro de su lógica, de que paguen parte del pato los que prestaron dinero para deuda pública, supone quitar el aúrea de deuda segura a la deuda soberana de los países. La gente sólo estaría dispuesta a comprar deuda pública a partir de ese momento a cambio de una mayor remuneración y desde luego, a corto plazo, pues a ver quien se volvería a fiar de lo que pasase a largo plazo. Desde luego, acabaría con la facilidad de endeudamiento de los países.

La propuesta de rescates sin límites, incluso aunque el BCE tuviera que imprimir dinero para comprar bonos públicos de países en dificultades como España, también tiene su lógica, en el sentido de dejar claro que el euro se sostendrá a costa de lo que sea. Pero tiene el inconveniente de que países trapichondistas como los PIGS, y sobre todo España, difícilmente se enfrentarán a sus problemas estructurales si les siguen proporcionando alpiste.

Basta ver que en dos años de crisis dura, España, a finales de 2010,  ni siquiera ha logrado reformar de verdad la mitad del sistema financiero, las Cajas, que bajo el control de los poderes políticos regionales, estaban descapitalizadas en muchos casos. Y ni siquiera ha abordado la ineficacia económica que suponen las Autonómías.

En España se ha preferido, por ejemplo, congelar el sueldo a los pensionistas antes que eliminar las televisiones públicas, que tienen un coste casi similar al ahorro de la congelación. Pero la supresión de las televisiones públicas sería un ahorro estructural, sería para siempre y no tendría el coste social que tiene la reducción de las pensiones. Se podrían poner otros ejemplos, desde luego.

Pero suprimir televisiones públicas es un problema político al que casi nadie quiere enfrentarse. Como a otros muchos dispendios autonómicos, como puede ser el de las pseudo embajadas que abren en el extranjero, las empresas públicas que han creado, etc. El propio Banco de España ha advertido en más de una ocasión que las Autonomías no han dejado de endeudarse desde 1995, incluso en los años de abundancia.

A medida que pase el tiempo, muchos inversores extranjeros que desconocen la realidad política española, irán tomando conciencia de cual es la realidad del país, que las decisiones políticas para contentar a nacionalistas y regionalistas priman sobre las decisiones de eficacia económica. Si al final transciende esto, la credibilidad del país se irá abajo.

Porque los males económicos, se pueden combatir mal que bien con medidas económicas, pero difícilmente se pueden combatir con medidas económicas los males políticos de un país como España, asolada por nacionalismos, caciquismos y corrupción.