Aparecen cuadros de Picasso inéditos. El 9 de Septiembre de 2010, un jubilado francés, Pierre Le Guennec, se presentó en las Oficinas de la Administración Picasso, en París, desde donde se administra el legado del artista. Iba acompañado de su mujer y llevaba una maleta. Dentro de ella llevaba 175 obras diferentes de Picasso. En un principio, los especialistas pensaron que eran falsas, pero pronto descubrieron, por un tipo de numeración que usaba Picasso, que eran auténticos.
Las diversas obras datan de entre 1900 y 1932, cuando un joven desconocido y sin dinero estaba en Francia, procedente de España. Entre las obras hay nueve collages cubistas, una pintura de su época azul, dibujos y bocetos para algunas de sus grandes obras así como retratos de su primera esposa rusa, la bailarina Olga Khokhlova, según lo publicado por Artsyspot.
Algunas de las obras, como los collages cubistas, de los que se sabía de su existencia, se pensaba que se habían perdido cuando el estudio de Picasso se inundó o bien durante los sucesivos cambios de casa. Otras obras, como los retratos de Khokhova, eran desconocidos.
El jubilado Le Guennec, que había sido electricista, explicó que Picasso y su esposa Jacqueline le había regalado las diferentes piezas después de haberle instalado los sistemas de alarma en varias casas del pintor. Que fueron regalos hechos tres años antes del fallecimiento del pintor, en 1973. La policía investigó la vivienda del jubilado y encontró 271 artículos. Pero no fue acusado de nada.
La familia Picasso, herederos del pìntor, ha puesto en marcha una acción legal contra personas desconocidas por recibir bienes robados. Este procedimiento permitirá a la policía y jueces investigar los hechos, ya que hay quien considera difícil de creer la historia del jubilado, por cuanto Picasso era muy reacio a desprenderse de sus obras, incluso cuando habían sido vendidas.
Claude, un hijo de Picasso, explicó al diario francés Liberation que la historia del descubrimiento había empezado con unas cartas que el jubilado francés le había remitido en Enero, Marzo y Abril de 2010, con fotografías de esas obras, pidiendo certificados de autenticidad. Al principio fueron descartadas como falsas, al no aparecer en ningún catálogo.
El valor de éstas obras en venta al público sería del entorno de los sesenta millones de euros.
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