LA INFIDELIDAD SEXUAL ES GENETICA

La infidelidad sexual ES GENETICA según un estudio de investigadores de la Universidad de Binghamton, dirigidos por Justin Garcia y noticia publicada en  Webindia123. El responsable es el receptor de dopamina D4 o gen DRD4. Este gen ya se vinculó al juego y al consumo excesivo de alcohol. Sería algo así como que las personas con ese gen, tienen más tendencia a la búsqueda de gratificaciones inmediatas.

Ello no quiere decir que los que tienen ese gen son todos infieles a sus parejas y que los que no lo tienen son fieles. Pero los que tienen el DRD4 tienen una mayor tendencia a las aventuras sexuales en igualdad de condiciones.

Creo que no debemos perder de vista que la monogamia y la fidelidad en la pareja no es consustancial con la especie y lo natural y que obedece a razones de organización social. Como mantiene Helen Fisher, antropóloga sexual, vivir con una pareja de por vida es antinatural. La pasión produce endorfinas gratificantes para el cerebro pero después, la pasión se degrada y desaparece.

No olvidemos tampoco que la selección natural inicial se basaba en que las mujeres de la tribu copulaban con todos los hombres. Una mujer recibía el semen de varios hombres el mismo día, y de esa mezcla, el espermatozoide más potente era el que lograba la fecundación. Desconocían el mecanismo del embarazo, que no se averiguó hasta que el ser humano se asentó y comenzó a criar animales en granjas, percatándose entonces de que la fecundación implicaba la eyaculación del macho sobre la hembra.

El descubrimiento del hecho de la paternidad dió lugar al patriarcado, y a la regulación de las relaciones entre hombres y mujeres, llegando a la monogamia actual (o poligamia islámica, de un hombre con varias mujeres). La polignia, una mujer conviviendo con varios hombres, fue erradicada por el patriarcado. Los hombre se organizaron para ser propietarios de los hijos y para ello tenían que controlar a las mujeres además de procurar un "reparto" que evitase las continuas disputas entre machos por acceso a la hembra.

La monogamia es una herramienta útil socialmente, pero va en contra de la selección natural de las especies. Si una mujer sólo recibe el semen del mismo hombre para quedar embarazada, no hay competencia entre espermatozoides de diferentes hombres para ver cual es más capaz. Hay competencia entre los espermatozoides del mismo hombre, pero no es lo mismo.

Así que si tú conyuge tiene el gen DRD4 y por tanto se ve más impelido a buscar esas endorfinas gratificantes en la pasión mediante aventuras esporádicas, el mejor remedio es que procures no darte por enterado o por enterada. Si hay indicios de infidelidad, en vez de investigar, procura pensar en otra cosa. Y si eres infiel, lo menos que puedes hacer es poner todos los medios para que tu pareja no se entere, sobre todo si intuyes que el saber de tu infidelidad,  le va a producir transtornos.

Los atributos femeninos suelen producir en el hombre un deseo de generar endorfinas gratificantes para su cerebro vía la pasión. Y si encima ese hombre está dotado del gen DRD4, ese impulso será mucho más tremendo.