En Marzo de 2011, una azafata y los dos pilotos de un vuelo de Aeroméxico que procedía de Puerto Vallarta a Ciudad de México daban síntomas de estar borrachos con fuerte aliento alcohólico. El Jefe del Aeropuerto fue informado y cuando intentaron hacerles una prueba, echaron a correr para darse a la fuga. Pero la azafata fue retenida. Y los otros dejaron las maletas en el punto de control, según informa Noticias.univision.
Parece ser que la licencia de vuelo les ha sido suspendida hasta que el procedimiento administrativo esclarezca los hechos. La escena de los pilotos escapando a la carrera parece propia de una película de risa, aunque la gravedad de los hechos radica en que si realmente estaban borrachos, pilotaran el avión en esas condiciones.
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