Ligar de forma científica es lo que creo que viene a proponer Richard Wiseman en su libro titulado “59 segundos: Piensa un poco, cambia mucho”. Lo primero es que el lugar de la cita o encuentro sea algo más bien terrorífico. Está demostrado que si el lugar es algo que produce inseguridad, la persona sentirá más agitado su pulso y ello lo identificará de forma inconsciente contigo. Aparte de que sentirse acompañada hará que la persona objeto del ligue se sienta más a gusto a tu lado.
Has de estar atento (o atenta) a las expresiones de la persona objeto del ligue. Si mientras tu hablas ella saca la lengua o humedece los labios, está sintiendo un impulso sexual hacia ti. Si cabecea, sonríe, se inclina ligeramente, mientras tu sueltas un rollo, es que está más bien interesada en ti o en lo que le cuentas que en fornicar. Y tú, tienes que sonreir, pero esforzándote en que parezca de verdad. La zona de alrededor de los ojos debe arrugarse.
Si la persona objeto del ligue te sonríe pero no se le arrugan los laterales de los ojos, está fingiendo. Eso puede ser bueno o malo. Debes evaluarlo. A lo mejor, si ha estado sacando la lengua y humedeciendo los labios y te sonríe falsamente es que sólo está esperando el momento del fornicio y no entra demasiado en otras consideraciones. Debes entonces obrar en consecuencia.
Pero si no te sonríe francamente con arrugas en laterales de ojos incluído y no está pensando en la coyunda contigo, es que no le estás haciendo tilín y vas mal. Te está soportando por educación o porque le interesas por algún motivo prosaico, como el terminar de cenar o algún favor que le estás haciendo, pero no por el del ligoteo erótico o pasional.
Una forma de captar la atención del otro es que propongas como tema de conversación hablar de las cosas que no le gustan. Si dice que a ella no le gustan por ejemplo los pasteles de crema, a ti tampoco, te dan naúseas. Está demostrado científicamente que las cosas que no gustan a dos personas las unen más que las cosas que les gustan. Si metes la pata y dices que no te gusta algo que a la otra persona si le gusta, mal asunto.
Cuando estimes un momento oportuno, toca a la otra persona de forma ligera mientras le dices algo agradable. Pero ha de ser hecho con delicadeza. Decirle que vaya pelo más bonito tiene mientras le das el ligero toque. Pero ha de ser hecho con sutileza. Tocar ligeramente no es agarrarle el culo, por ejemplo.
Para mujeres algo gorditas:
Si eres mujer y no eres un bellezón de Hollywood sino normal, más bien algo entrada en kilos, y quieres captar la atención de un hombre no quedes con el hombre para comer ni para cenar, sino en horas previas a la comida o la cena. Es decir, conviene que el hombre tenga algo de hambre. Está demostrado científicamente que los hombres que están con hambre encuentran más atractivas a las mujeres algo entradas en kilos. Cuando se han atiborrado de comida empiezan a encontrar más atractivas a las mujeres delgadas.
En fin, no voy a contar todo el libro. Pero estos breves consejos anteriores me han parecido de los más significativos de que va la cosa.
Portada del libro "59 Seconds: Think a little, change a lot", para ligar de forma científica.
6 comentarios :
Ineteresante... aunque para que estas cosas funcionen hay que ponerlas en practica hasta que se vuelven instintivas.
Lo mas eficaz es ser político y ofrecerles algún cargo tipo subdirectora de la delegación de la consejería de comunicación con el medio ambiente... de la diputación provincial de Villapsoe.
MJ
MJ, está claro que la práctica es fundamental. No vas a ir a ligar con el libro y andar consultando cada poco, je, je.
Lo de los cargos a ciertas mujeres las pone como motos. Piensan en que pueden lucir modelitos y salir en la tele y están dispuestas a todo por ello.
Al hilo de los comentarios, me han dado el cargo de Responsable del Departamento de Comunicación, pero te aseguro que el jefe no tiene ninguna intención de ligar conmigo, así que falla.
Sobre los modelitos... ¡Callaaaaaaaaaaaaaaaaa!, que ya empiezo a tener problemas para no repetir trapito, que no paran de hacer fotos en todos los actos.
Menos mal que mi fondo de armario está bien surtido de chales, tengo una buena colección porque me encantan, así que me arrollo cada vez uno distinto, ya en el cuello, ya suelto en los hombros, cruzado, colgado de un sólo hombro... El problema será en verano, pufff...
¡Ah!, ¿que esto va de ligar? No me interesa, estoy muy atareada salvando al mundo, no puedo hacer de niñera, je je je...
Leona, te veo de Ministra. ¿Eres lo bastante burra?. Je, je.
¿Como voy a llegar a ministra, si tengo a la Chatarra Oxidada, al Almirante Atorrante y a todo su rebaño haciéndo méritos para sentarse en el banquillo?
El de la chatarra es patético hasta decir basta, la Red va llena de fotos mías, en mi blog de poesías firmo estas con mi nombre real, y ese envidioso aún se permite dudar de mi identidad, él que no da la cara nunca.
Ahora no soy un simple usuario de Internet, ahora soy un candidato político, con DNI, nombre y dos apellidos. Ahora voy a bajar los gayumbos a toda esa pandilla de sinvergüenzas calumniadores y difamadores.
Joder, como está la política. Y creíamos que con los del Congreso ya lo habíamos visto todo.
No sé, me callaré no sea cosa que me procesen.
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