Para conmemorar los diez años de existencia física del Euro, el BCE ha emitido una moneda especial de 2 euros que hace referencia al hecho. Entró como moneda física el 1 de Enero de 2002 y el 1 de Enero de 2012 es la onomástica de los diez años. Pero no hubo mucha celebración política del suceso. Casi ni se ha mencionado. No estaba el horno para bollos en la Navidad de 2011-2012. Muchos países, sobre todos los PIIGS, se metieron alegremente en la moneda única sin que su estructura económica y política se adaptara a lo que suponía adoptar una moneda europea fuerte. Era necesario controlar la competitividad, la inflación y el nivel de endeudamiento privado y público. Pero no se hizo.
El 1 de Enero de 2002 era muchos los que veían la zona Euro como una panacea donde el crédito relativamente barato y abundante permitía endeudarse y gastar. En España se inició en un ambiente de corrupción generalizada, un aumento del precio del metro cuadrado de vivienda y suelo, mientras empresas y ciudadanos se empeñaban hasta las cejas. Y mientras el Banco de España parecía no querer enterarse de la burbuja inmobiliaria y de deuda que se estaba formando.
No hubo festejos y fanfarrías sobre los diez años de existencia física de la moneda Euro. Pero Merkel dedicó casi un tercio de su discurso de Navidad a hablar del problema de la zona Euro, con los déficits públicos descontrolados de algunos países, como España, con el 8% en 2011, cuando debió haber sido del 6%. Y con un exceso de deuda total entre deuda privada y pública. La solución es que los países hagan profundas reformas para controlar su economía o bien que cada país vuelva a su moneda de origen y se acabe el Euro. Es un trauma, pero si un país no logra el ajuste y ha de salir del Euro, entonces será casi el fin del mundo para dicho país, con las deudas contraídas en Euros.
Como he dicho en otros artículos, aquí se siguió con la ficción de que éramos un país soberano que lo único que había hecho era cambiar de moneda. Pero se obvió que adoptar una moneda que no se puede imprimir ni devaluar unilateralmente implica la pérdida de la soberanía. Un país es su moneda y sin moneda, no hay independencia. Hay que cumplir unas normas del club de moneda única al que se entra. En el caso del Euro, había que mantener el déficit público por debajo del 3% y la deuda pública por debajo del 60%, aparte de controlar la inflación para que no estuviera por encima de la media de la eurozona.
En España se mantuvo al principio el déficit y la deuda pública dentro de los parámetros pactados porque era el endeudamiento privado bestial el que estaba permitiendo que el Estado y las Autonomías se nutrieran de buenos ingresos vía impuestos para sostener sus gastos siempre crecientes.
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11 comentarios :
La materia ni se crea ni se destruye, solo se transforma, o sea, de donde no se cría no se puede sacar, no entiendo como un axioma tan elemental no se tuvo nunca en cuenta.
Candela, es así como apuntas. Parece mentira que cuando laa deudas privadas y públicas de algunos países iban ya por la mitad de lo que son ahora, no se tomaran medidas restrictivas y de reforma estructural. Porque si gastas y te endeudas permanentemente por encima de tus posibilidades, es evidente que hay un punto en que eso ya no es posible y además de arruinado, estás empufado, como le pasa a España, por ejemplo. Y no digamos a Grecia.
El euro nos ha hecho la europuñeta
Periódico, más bien habría que decir que el Euro nos ha sacado las vergüenza a flote. Al perder la soberanía sobre la moneda, no la hemos podido devaluar, que era el procedimiento habitual aquí para periódicamente elevar la competitividad y encarecer los productos de importación.
Al no poder devaluar, con una inflación de sobre un 1% por encima de la media de la zona euro, o sea, perdiendo competitividad en lo producido aquí, íbamos lentamente al desastre sin que nadie hiciera nada. Y encima, venga a endeudarse empresas y ciudadanos y después, las Administraciones.
seguiremos aprendiendo, ¡verdad? - No sé, Bucan cuesta tanto entender tanta y tanta, torpeza cometida que se nos hace inexplicable esas obviedades que, como la tuya de hoy, se nos cuenta sin que sepamos reaccionar.
Y además: "Donde no hay mata, no hay patata"
Anónimo nada, Alvarezdecalamocha, ;)
Enrique, cabe deducir que tanta "torpeza" sólo es explicable porque muchos trincaban del endeudamiento generalizado de otros. Y muchos de los que trincaban eran políticos.
Alvarezdelacamocha, gran refrán el de la mata y la patata. Aquí se creyó haber descubierto la transmutación del ladrillo en oro.
Cuando se anunció el euro, los pelos se me pusieron de punta y no he tenido que retractarme.
Como dije aquí en otra ocasión, no hay que ser muy inteligente ni experto en economía para ver lo que significaba.
Obvio que no haya habido celebración con lanzamiento de cohetes y fuegos artificiales; tapar piadosamente la efémiredes hubiera sido mejor.
Leona, entrar en el Euro significaba perder la soberanía real y ajustarse a las normas del club de la moneda única. No se hizo, entre otras cosas porque el marasmo autonómico lo hizo imposible. Y dentro de ese marasmo incluyo la gran corrupción a nivel regional y nacionalista.
Es imposible o muy costoso el que España permanezca en el euro. Intentar mantenernos en la zona Euro supone riesgo de agravar mucho la situación. Deberíamos regresar a la antigua moneda, la peseta, y devaluada posteriormente un 20 o un 40%, comenzar de nuevo con el relanzamiento económico. El euro es un desafío que se escapa a la posibilidad económica de España.
El euro produjo la expansión crediticia al permitir préstamos a intereses mucho más bajos de los habituales con la peseta. Y esa expansión crediticia dio lugar a la burbuja inmobiliaria y la corrupción asociada. Los precios de bienes habituales se duplicaron o más. Una locura.
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