A partir del Equinoccio de
Primavera, el Sol comienza a irradiar más perpendicular en el hemisferio norte
que en el sur. Por eso empiezan a aumentar las temperaturas en dicho hemisferio
norte yendo hacia el verano. Mientras el hemisferio sur camina hacia el
invierno, ya que la radiación solar penetrará más inclinada sobre el suelo.
Es precisamente en este
periodo, verano en el hemisferio norte e invierno en el hemisferio sur cuando
el Sol está más alejado del planeta. Como se sabe, la órbita de La Tierra
alrededor del astro rey no es circular, sino que es una elipse. Y hay momentos
en que el La Tierra y el Sol están más alejados y otros momentos en que están
más próximos.
El mayor o menor alejamiento
del Sol no influye grandemente en las estaciones de primavera, verano, otoño e
invierno. Lo que influye es que el Sol incida más perpendicular o menos sobre
el suelo. Por eso los polos siempre están congelados y a muy bajas temperaturas, ya que la radiación solar llega muy inclinada. Y no hay que olvidar que fuera de la débil capa de atmósfera que nos cubre, se encuentra el frío absoluto del espacio, los 273 grados centígrados bajo cero. El planeta está en permanente peligro de congelación.
Existe otro Equinoccio, que
es el de Otoño, entre el 22 y el 23 de septiembre. De nuevo ahí volverán a ser
iguales el día y la noche en horas de duración. Y a partir de esa fecha, los
días en el hemisferio Norte se irán acortando y caminarán hacia el invierno y
al revés en el hemisferio Sur.
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2 comentarios :
Me he dado cuenta esta mañana, y ahora parezco una gamba..:-(
El Lorenzo empieza a pegar...y encima cambian la hora para darle facilidades
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