El caso de la mujer ardiente
que finge secuestro sucedió en Barcelona (España), aunque ella era de
Guatemala. Estaba casada pero viajó sola a Barcelona de vacaciones. Al llegar a
Barcelona le puso un mensaje por teléfono a su marido diciendo que la habían
secuestrado y que los captores abusaban sexualmente de ella.
El marido lo puso en
conocimiento de la policía en Guatemala que a su vez lo notificó a la policía
española. Policía y Guardia Civil montaron un dispositivo de búsqueda de la
supuesta mujer secuestrada.
Al cabo de los días, la
policía encontró a la mujer en Barcelona y ella manifestó que había logrado
escapar de los secuestradores, después de que la hubieran estado violando y
hubieran robado el dinero y las joyas que llevaba encima. Los agentes llevaron
a la mujer a un hospital para un reconocimiento y allí les dijeron que ella no
mostraba ningún síntoma de violencia en su cuerpo.
Los agentes interrogaron a
la mujer intentando atar cabos sobre la posible banda secuestradora o aclarar
que había pasado. Al final ella confesó la verdad. Había ligado por Internet
con un hombre de Barcelona y se habia venido sola a holgar con él.
Para poder quedarse más
tiempo, se inventó lo del secuestro ante su marido y para disponer de dinero
para prolongar la estancia en Barcelona, vendió las joyas que llevaba encima.
La mujer fue detenida
acusada de simulación de secuestro, habiendo originado el montaje de un fuerte
dispositivo policial para su búsqueda. Cabe suponer que consideren un atenuante
la pasión que inundaba a la mujer ardiente que ligó por Internet.
Por mi parte, no entiendo la forma de pensar de esa mujer. Si quería seguir con su amante unos días, podía haberle pasado otro mensaje diferente a su marido que el que pasó, inventando un delito como es el secuestro. Debió meditar que eso pondría en acción a la policía. Podría haberse inventado algo así como "he tenido un esguince, el tobillo está hinchado y tendré que permanecer unos días en la cama antes de volver". Y no era tanta mentira, porque algo se ponía hinchado, aunque no fuera el tobillo y ella curaba la hinchazón en la cama.
Por mi parte, no entiendo la forma de pensar de esa mujer. Si quería seguir con su amante unos días, podía haberle pasado otro mensaje diferente a su marido que el que pasó, inventando un delito como es el secuestro. Debió meditar que eso pondría en acción a la policía. Podría haberse inventado algo así como "he tenido un esguince, el tobillo está hinchado y tendré que permanecer unos días en la cama antes de volver". Y no era tanta mentira, porque algo se ponía hinchado, aunque no fuera el tobillo y ella curaba la hinchazón en la cama.
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1 comentarios :
Ocurrió de verdad?
Pues vaya...
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