Es muy conveniente diferenciar entre estupidez y maldad en los sucesos que ocurren. Se puede considerar que la primera puede ser aún más nefasta que la segunda. Los estúpidos pueden producir más daños que los malvados generalmente sin que se lo propongan. Y si encima se lo proponen, ya ni te cuento. Lo que postula el Principio de Hanlon es que no achaquemos a la maldad los males que se pueden explicar por la mera necedad. A veces pensamos que fulano de tal ha realizado tal desastre porque es un canalla cuando realmente es un necio. Por ello, si un suceso nefasto puede explicarse con la estupidez no debe achacarse a la maldad.
Suele darse mucho en política. Viendo los desastres que causan una gran mayoría de políticos podría pensarse que esa actividad está llena de canallas. Los hay, desde luego, pero la mayoría hacen estropicios porque son necios incompetentes que se han limitado a medrar en los partidos políticos. Toman decisiones de profundo calado económico sin tener apenas idea de la ciencia económica. La necedad les lleva a creer que los votos producen sabiduría. Y es preocupante, porque la maldad tiene un límite, pero la estupidez puede ser infinita.
Una de las propiedades de la necedad es que los necios suelen causar daños a los demás e incluso a sí mismos sin ser conscientes de ello, a diferencia de los malvados, que sí que tratan de hacerlo a propósito. Por eso los necios son tan peligrosos, porque no se sabe por donde van a salir en un momento dado. Son imprevisibles.
Una de las propiedades de la necedad es que los necios suelen causar daños a los demás e incluso a sí mismos sin ser conscientes de ello, a diferencia de los malvados, que sí que tratan de hacerlo a propósito. Por eso los necios son tan peligrosos, porque no se sabe por donde van a salir en un momento dado. Son imprevisibles.
MIENTRAS TANTO:
Veamos un meme sobre una disputa entre estúpidos y otro más:
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