Para ligar alguien ha ideado el negocio de alquiler de hombres para mujer solitaria lo ofrece en Japón la empresa Soine Ya Prime. Según anuncian consiste en que una fémina que se sienta sola puede alquilar a un hombre para que la abrace. Pero aclaran que sin que tenga contenido sexual. Es decir, la solitaria puede contratar a un joven de los que ofrece la empresa para que meta con ella en la cama y la abrace. Es como ligar a la carta y por unas horas.
Aparte del abrazo en la cama, el joven puede acompañar a la solitaria al cine, a cenar o a un hotel. El contrato básico es por unas ocho horas y cuesta unos trescientos euros. O sea, no es precisamente barato el darse compañía durante una dormida y sin que haya además ñaka-ñaka.
Ya sé que la mentalidad japonesa es diferente a la occidental en muchas cosas, pero resulta difícil creer que un joven se acueste abrazado a una mujer y todo quede ahí. Porque él, o ella, o ambos, sentirán la llamada de la selva después de un rato de estrecho contacto.
Cabe la opción de pensar que los jóvenes que acuden a hacer de mimosín son homosexuales que no sentirán atracción por las mujeres con las que se acuestan y que ellas no sentirán ardores con el roce del guapo acompañante camero. Porque de otro modo podría pensarse que se ofrecen gigolos para todo de forma disimulada.
Conclusión:
Aunque la empresa insiste en que no es una oferta sexual, podría pensarse que no lo puede reconocer para no ser acusados de incitación a la prostitución o cosa similar. Aunque también hay que tener en cuenta que, en general, las mujeres son menos dadas a contratar servicios eróticos que los hombres, que son mucho más promiscuos.
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