Interés negativo: deudas y préstamos

Los préstamos de interés negativo son aquellos en que presta uno dinero y le devuelven menos de lo que ha prestado. Parece increíble tal cosa pero a veces sucede. Lo normal es que alguien ahorre dinero y lo preste al que lo necesita a cambio de una compensación que se llama interés. Podríamos decir que es el coste con el que se recompensa al ahorrador por posponer el gasto de su dinero y arriesgarse a prestarlo.

Prestar dinero a interés negativo, o sea, que te cuesta dinero, parece de locos. Pero cuando hay turbulencias de desconfianza puede suceder esa especie de sin sentido. Un ejemplo, en Julio de 2012. Alemania emitió bonos a un año por valor de cuatro mil millones de euros. Fueron suscritos por ahorradores a un interés negativo: por cada mil euros invertidos, redondeando, recibirían un euro menos, o sea 0, 999 euros.

¿CÓMO ES POSIBLE?

La gente que compró esos bonos podrían haber dejado en cualquier banco su dinero en cualquier depósito a plazo y algún interés, por bajo que fuera, hubieran recibido.

También podrían haberse llevado el dinero a casa y esconderlo debajo de un ladrillo, como se dice.

La única explicación es que la gente que compró esos bonos a interés negativo no se fían de ninguna entidad bancaria y no quiere tenerlo en casa por si se lo roban o algún miembro familiar echa mano de él para vicios.

El que haya emisiones de bonos de deuda pública a intereses negativos y se coloquen en la zona Euro, indica las tensiones en dicha zona de la moneda única. En el verano de 2012 se generó un nivel de desconfianza máximo en el que nadie se fía de nadie.

La única confianza para los que compraron esos bonos está en el Estado de Alemania. Confían en que pase lo que pase, les devolverán su dinero en euros, en marcos o en una nueva moneda que surja. Y confían en que dicha moneda sea sólida. Y están dispuestos a perder un euro por cada mil euros prestados.

Nota:

Sería raro el caso de préstamos de interés negativo que rayarían el absurdo: el caso de que pidas prestado dinero y te pagan por ello, por llevártelo prestado. 

Más habitual es el los casos de interés "real" negativo. Sucede cuando los intereses por prestar dinero están por debajo de la inflación del país. Los intereses por el préstamo no cubren la pérdida de la capacidad de compra del dinero causado por la inflación.

Hubo momentos, cuando España entró en el Euro, por ejemplo, en que los intereses a que se prestaba dinero en el mercado de capitales de Frankfurt eran menores que la inflación española. El tipo de interés real era negativo. Ello originó una burbuja de endeudamiento. Lo racional era endeudarse, ya que la inflación era superior a los intereses de esos préstamos.

Al final, se montó en España una burbuja inmobiliaria por disparatados precios de las viviendas y por exceso de endeudamiento de ciudadanos y empresas. 

Mientras tanto: