De entrada, el chiste corto del conductor borracho juzgado. Pero por dar más sustancia al artículo contaré el del conductor y el stop: Un policía de tráfico para a un coche que se ha saltado un stop. El policía le pide la documentación del coche al conductor y le explica que le va a multar por no haberse detenido. El conductor le replica que redujo la velocidad, que pasó muy despacio. El policía le insiste en que el stop significa pararse, no sólo bajar de velocidad. El conductor insiste a su vez en que no está de acuerdo, que no ve la diferencia. Entonces el policía le ordena que se baje del coche, que va a hacerle una demostración. El conductor se baja y el policía saca la porra y empieza a atizarle porrazos a toda pastilla mientras le dice: “Usted me dirá cuando bajo la velocidad o cuando me paro”.
Para rematar contaré el chiste del conductor y el policía
"fantasioso": trata de un
policía de tráfico que para a un coche deportivo que iba a más de
doscientos kilómetros por hora. Ordena al conductor que se baje del vehículo y
que saque la documentación. El conductor dice que no se baja, que el coche es
robado, que en la guantera lleva una pistola y que en el maletero transporta un
cadáver. El policía encañona con su arma al conductor, le dice que no se mueva
y llama a jefatura contando el caso.
Al rato aparece el jefe de tráfico de la zona con dos patrullas de policías. Sacan al conductor del coche y comienzan a registrarlo. Una vez terminado el registro, comprueban que el coche no es robado ni hay pistola ni cadáver. El jefe de tráfico dice al conductor: “Es que el policía que me llamó me dijo que el coche era robado, que usted iba armado y que tenía un cadáver en el maletero. Pero nada de eso es cierto”. Y el conductor apunta: “Menuda fantasía tiene ese policía. Y ahora dirá que yo iba a más de doscientos por hora”.
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