Una empresa norteamericana ha puesto a la venta para parados y despedidos unas tarjetas optimistas. Te enteras de que un familiar tuyo o un amigo ha perdido su trabajo y para darle un toque animoso con cierta gracia, le envías una de esas tarjetas. Por ejemplo la de la imagen anterior en la que pone que ese trabajo apestaba.
Claro, hay que tener cuidado al elegir la tarjeta animosa porque quizás el trabajo que ha perdido ese familiar o amigo no apestaba sino que era un chollo donde además ganaba mucho. O tu nunca le habías dicho antes que estaba trabajando en algo horrible. Puede sentirse lastimado si además de verse en la calle le dice que trabajaba en algo que era una basura. O sea, que hay que tener cuidado en no pasarse de gracioso.
La siguiente imagen muestra otra donde dice que no pienses en término de despido sino como un lapsus de descanso entre dos jefes estúpidos. Es ingeniosa pero puede también ser delicado porque le estás sugiriendo que sólo puede ser contratado por jefes necios.
Me ha llamado la atención el tema porque hacer gracias al que ha sido parado o despedido intentando endulzar ese hecho desagradable para el afectado puede tener un efecto indeseado.
El que no encuentra trabajo o ha perdido el que tiene es como una baja en combate en el mundo laboral. Por falta de aptitud, de actitud o por mala suerte, engrosa el montón de los fracasados y no estoy seguro de que intentar endulzar esa realidad le haga ningún bien.
Que el afectado tome conciencia de su grave situación es importante. No debe consolarse con que hay muchos en su situación o ponerse a echar la culpa al sistema. Tampoco se trata de que se lo tome como un drama fatal. Como dice el siguiente meme, peor era ir a la guerra.
En plan de consejo, si estás parado o has sido despedido, lo adecuado es que te preocupes. Y es una preocupación que has de abordar con coraje. Tomárselo con un cierto humor está bien pero sin perder de vista la realidad. No has entrado en el sistema o el sistema te ha expulsado. Has de hacer repaso a tus aptitudes y tus actitudes frente a los requerimientos del mundo laboral.
En un mundo tecnológico globalizado por Internet todo está cambiando a más velocidad de la que creemos o notamos. En 2014 hay un fábrica en China que produce el 75% de las cremalleras que se usan en el mundo y sólo necesita mil empleados: está totalmente automatizada. Las máquinas no paran día y noche de producir kilómetros de cremalleras. Nunca antes se había visto cosa semejante.
Pongo este ejemplo como podía poner otros sobre fabricar rollos de papel higiénico o telas para vestidos o helados. Es muy similar. Eso no va a desaparecer sino que irá en aumento. Ello implica que hay que moverse para poder introducirse en un mundo muy competitivo. Y siempre es mejor estar dentro del mercado laboral que fuera. Todo trabajo, el que sea, da experiencia laboral y puede abrirte perspectivas nuevas.
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