Los sintoístas adoran a los espíritus de la naturaleza.. Tiene cierto parecido a las antiguas religiones de Grecia y Roma, donde existían los dioses de la cosecha, del vino, de la guerra, del amor, de la belleza, etc. Pero así como en Grecia y Roma eran limitados en número, en el sintoísmo son ilimitados.
De ese modo entró a formar parte del elenco divino el falo masculino, al que festejan para atraer la felicidad y la fortuna y la riqueza. Puede que muchas mujeres aprovechen para ir más al grano y pedir que el año les traiga muchos y grandes priapos con los que regoderarse.
El dios falo se pasea en procesiones simulado en grandes estatuas o se venden pasteles y caramelos con sus formas. Muchas féminas de suben sobre las estatuas o saborean los caramelos a la vista de todos. No les importa ser impúdicas y sensuales. Quieren despertar al dios falo.
En su origen está la leyenda antigua que decía que dentro de las mujeres vírgenes anidada un diablo que mordía los penes de los hombres en la noche de bodas. Un artesano ideó un falo de hierro para que el novio lo introdujera en la fémina antes de trajinar para que el diablo rompiera sus dientes sobre el artilugio de hierro. Y así se comenzaron a fabricar esos falsos falos que después se adoraron y ahora se festejan descaradamente.
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