Ni pasear se va a poder. A la amenaza de las bicicletas por las aceras se une ahora la de los aviones drones. Veamos un vídeo viral corto en que uno de esos cacharros va volando grabando con una cámara y de repente se cruza en su camino un paseante que recibe un feroz impacto en toda la cabeza.
En la foto anterior podemos ver al hombre que va a recibir el trastazo en su cabeza sin comerlo ni beberlo. Parece evidente que el que manejaba el cacharro volador perdió el control del mismo descartando que algo tan brutal pudiera ser intencionado.
En la foto anterior podemos ver al hombre que va a recibir el trastazo en su cabeza sin comerlo ni beberlo. Parece evidente que el que manejaba el cacharro volador perdió el control del mismo descartando que algo tan brutal pudiera ser intencionado.
No tengo noticias de como acabaría el hombre de lastimado. El golpe fue brutal, desde luego, como podrá apreciarse. Es curioso lo rápido que puede suceder una desgracia. El avión va volando, todo parece tan tranquilo y de repente, como si fuera un misil teledirigido, pone rumbo a la cabeza de una persona que pasa por allí.
El otro día leí una noticia sobre una panadería en España que decía que pensaba repartir el pan usando drones en un pueblo. Supongo que sería una broma publicitaria porque ya sería el colmo que cada cual empezara a hacer volar cacharros de esos por todas partes.
No es para tomárselo a risa. El 20 de Julio de 2015, un avión de pasajeros de Luthansa que se preparaba para aterrizar en Varsovia se encontró que en su morro volaba un dron. Avisó de emergencia a la torre de control que le cambió el rumbo de aproximación. Al final sobrepasó el objeto volador a unos cien metros pero pudo haberse producido una catástrofe. Las autoridades abrieron una investigación para tratar de averiguar quien era el hacía volar ese dron en las inmediaciones de un aeropuerto.
Otro hecho lamentable sucedió en 2015, durante un gran incendio entre las ciudades norteamericanas de Las Vegas y Los Ángeles. Ardieron árboles, coches y viviendas. Unos cinco drones empezaron a sobrevolar la zona con cámaras que filmaban el espectáculo dantesco.
El problema fue que los helicópteros y aviones de lucha contra incendios no podían operar debido a que esos drones en el lugar suponían un peligro para la seguridad aérea. Ello implicó retrasos en las tareas de lucha contra el fuego y un aumento de los daños.
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