Construcción pirámide Keops rellena de cascotes

El interior de la gran pirámide de Keops en Guiza (Egipto) es a fecha de hoy, 2015,  un misterio de construcción. Lo que se ve en el exterior son grandes bloques de piedra tallada con forma cúbica más o menos alargada. Pero bien pudiera ser que por dentro estuviera rellena de cascotes, de restos de las piedras maquinadas que se ven por afuera.

Si todo fueran piedras talladas y colocadas unas encima de otras se calcula que se habrían empleado más de dos millones de bloques para levantar la enorme mole piramidal.

La duda que se suscita en algunos expertos es que en tal caso, ¿donde se tallaron esa ingente cantidad de piedras y donde están los restos?.

En lo que se conoce como cámara del Faraón se encontró un ataúd de piedra de granito tallado como se ve en la imagen. Lo sorprendente y el misterio es que dentro no había ninguna momia. Una explicación es que había sido saqueada y la momia retirada para robar las joyas que llevase encima. Los análisis realizados determinaron que era dudoso de que alguna vez hubiera contenido alguna. Cabe la posibilidad que fuera una trampa para los ladrones de tumbas y que el cuerpo del faraón esté oculto en algún otro lugar de la Gran Pirámide aún no encontrado. Es un misterio.

Volumen de los cascotes:

Los restos de tallar más de dos millones de piedras dejarían un rastro en volumen equivalente a la propia pirámide. Pero tal volumen de cascotes no se han encontrado ni en la cantera de donde salió la piedra ni en las inmediaciones de la Gran Pirámide.

Una explicación lógica es que los pedruscos que saltaban como residuo al tallar las grandes piedras acabaran rellenando el interior de la Gran Pirámide.

Así, los constructores irían colocando en cada nivel, en la zona exterior, con un grosor de cuatro o cino metros, hileras de bloques tallados y después, el gran hueco del interior se rellenaría con los cascotes resultantes de dar forma a los bloques exteriores.

Cantera de piedra cerca de la pirámide de donde se extrajeron bloques para la construcción. Los grandes restos que dejaría el tallaje de tales bloques no existen. 

Pirámide maciza:

Salvo las cámaras mortuorias y los pasadizos, es maciza. Pero para sostenerse no es necesario que todas las piedras sean talladas. Da igual si en el centro se ponen talladas o irregulares. Sólo cumplen la función de relleno y apoyo de lo que se coloca encima. 

El relleno con cascotes tenía unas ventajas enormes. Menos trabajo de tallar bloques, más facilidad de subir el material y colocarlo y no dejar enormes cantidades de residuos de esos cascotes alrededor de la pirámide.

Si se rellena con pedruscos los grandes espacios centrales, el trabajo de construcción se reduce enormemente. A los pedruscos informes también podrían haber añadido arena del desierto para rellenar mejor los huecos.

Se estima que se tardó unos veinte años en la gran obra, realizada hace unos 4.600 años. Tenían que usar punzones para tallar hechos de cobre y todo a mano. Hacían falta cantidades enormes de cobre ya que se gastaba rápidamente y era necesario fabricar continuamente más punzones. El cobre era escaso y muy valioso. Cuanta menos piedra fuera necesario tallar mucho mejor.

¿Cómo lo hacían?

Hasta ahora nadie sabe a ciencia cierta como subían los pesados bloques para colocarlos. El historiador Herodoto, casi la única fuente antigua disponible, habla de que usaban una especie de grúas hechas con madera para elevar los bloques. Del suelo al primer nivel lo elevaba una de esas "grúas". Del primero al segundo, otra. Y así sucesivamente.

Actualmente los expertos siguen investigando y hasta probando con diferentes métodos que hubieran podido emplear. Pero sea como sea, la tarea se facilita mucho si en vez de tener que mover más de dos millones de bloques sólo son necesarios por ejemplo medio millón y el resto del espacio se rellena con los restos de tallar dichos bloques y con arena.

De ser así, el misterio de porque no se encuentras ingentes montañas de "basura" en forma de pedruscos del resultado de maquinar más de dos millones de grandes piedras, estaría explicado.

Naturalmente, para confirmar la realidad habría que desmontar un trozo de la gran obra y ver que hay en el interior, algo que no creo que sea posible realizar dado el daño que podría causarse.