Reivindicación de la actividad bancaria.

Alguien dijo que los banqueros te prestan un paraguas cuando hace sol y te lo quitan cuando empieza a llover.

En general, la gente acostumbra a hablar mal de los banqueros. La actividad bancaria con tintes modernos se desarrolló en Holanda en el Siglo XVIII dentro de la Revolución Comercial que se inició en ese país.

Lo cierto es que es una actividad vital porque los Bancos actúan de intermediarios entre los que tienen ahorros y los que necesitan préstamos para financiar su empresas y sus compras.

Los que piden prestado a los Bancos, siempre quieren dinero más barato y que les pidan pocas garantías, pero los Bancos tienen que hacer valoración de riesgos, ya que han de velar por el dinero que los ahorradores depositan en sus sucursales.

Por desgracia, los Bancos no siempre valoran adecuadamente sus riesgos. Cuando en 2008 estalló la Burbuja Inmobiliara en España, se comprobó que muchas Cajas, la mayoría controladas por poderes políticos regionales, y siguiéndoles aguas, para no perder clientes, muchos Bancos, habían dado créditos demasiado alegremente y concentrados en negocios inmobiliarios.

Ante esa marabunta de ruina y morosidad, no todos los banqueros se lavan las manos, siendo conscientes de la parte de responsabilidad que les atañe al no haber realizado una adecuada valoración de riesgos en sus préstamos. Algunos banqueros nunca abandonan a sus clientes ni en los peores momentos. En la fotografía adjunta podemos ver una oferta ideada por un banquero: "Ahorquése ahora por 6 euros".