Este hombre quedó atrapado en el vertedero recogedor de botellas. Parece ser que en la zona es frecuente la realización de botellones por parte de jóvenes y cuando terminan la juerga, muchas botellas que son arrojadas al contenedor aún conservan algo de licor.
Cuando el contenedor está más o menos mediado, es relativamente fácil alcanzar a coger botellas. Hay personas que al pasar por el sitio, echan un vistazo por si alguna botella es aún aprovechable y es lo que hizo éste hombre, con la mala fortuna de quedar encajado entre la nariz y el cráneo.
Al final, los bomberos, después de cubrir la zona con una lona y apartar a curiosos, procedieron a liberarlo aplicando calor al recipiente en la zona de sujección hasta que dilató pudiendo zafar al inmovilizado, que salió relativamente bien parado del infortunio, aunque con cortes en la nariz. ¿Escena de Madmaxismo?. ¿Escena de lonchafinismo?.