El consejero delegado de Deutsche Bank, Josef Ackermann ha advertido que la siguiente ola de la crisis financiera pueden ser los préstamos fallidos, es decir, la morosidad, que se puede convertir en la bestia parda de la crisis. Ha afirmado que la crisis no ha acabado aunque se puede esperar un repunte positivo económico en éste segundo semestre de 2009.
Parece evidente que la morosidad irá en aumento hasta límites que pueden ser peligrosos.
Con miles de millones paralizados en miles y miles de viviendas sin vender y con millones de metros cuadrados sin construir pero pagados a buen precio con créditos, las pérdidas de las inmobiliarias y constructoras les impedirán hacer frente a sus deudas.
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