Momia en ataud de plata: enigma

Cuando el arqueólogo frances Montet descubrió en 1940 una tumba faraónica y vió a la momia en ataud de plata se dio cuenta de que estaba ante un enigma. No se tenían noticias de que un faraón egipcio fuera sepultado dentro de un sarcófago de plata. Los faraones poderosos siempre habían usado el oro, que era considerado algo así como la eternidad que emanaba de los dioses ya que no se oxidaba o corroía con el tiempo. El faraón era Psusenes y su tumba no había sido saqueada. Contenía riquezas iguales o similares a los de otra tumba faraónica también descubierta intacta, la de Tutankamón.

Pero había diferencias. La de Tutankamón era la de un faraón muerto joven y la de Psusenes era la de un faraón que había muerto anciano y gobernado casi durante medio siglo en Egipto, unos mil años antes de nuestra era. Desde la época considerada de máximo esplendor, con Ramsés II, Egipto había ido sufriendo una cierta decadencia. Pero una vez investigado, se comprobó que Psusenes había gobernado con astucia y acumulado un gran poder en Egipto.

La máscara de oro que cubría la cabeza del faraón Psusennes no tenía nada que envidiar a la famosa de Tutankamon. Quizás no gozó de la misma popularidad porque se descubrió en 1940, en la II Guerra Mundial y entonces la atención del público estaba en la guerra.

MOMIA EN TRES SARCÓFAGOS:
La momia estaba dentro de un sarcófago exterior tallado en granito rojo. A su vez, dentro de éste había otro sarcófago de granito negro. Y después, estaba el ya citado sarcófago de plata. Dentro, la cabeza de la momia estaba cubierta con una máscara de oro, parecida a la de Tutankamon tan famosa.

ENIGMA DE LA PLATA:
Se ha llegado a la conclusión de que el enigma de la plata se explica porque el faraón quiso dejar constancia de su poder. La plata escaseaba en Egipto, había de ser importada desde grandes distancias y en la fabricación del sarcófago se emplearon unos 90 kilos del metal precioso. La plata es más difícil de trabajar que el oro, porque tiene un punto de fusión más alto, hay que hacer fuegos más potentes para fundirla. Y durante su trabajo artesanal, necesita sucesivos calentamientos.

Es decir, debía existir un buen plantel de artesanos joyeros en la corte del faraón para realizar tal obra de un sarcófago de plata. Y las joyas de oro que formaban parte del ajuar del faraón también eran de gran calidad artística y denotaban una gran calidad de los joyeros.

El arqueólogo Montet fotografiado junto a su descubrimiento: la momia en ataud de plata

FARAÓN CON GRAN PODER:
Todo esto hizo que se comenzara a ver Psusennes como un gran faraón con gran poder. La tumba había sido encontrada en las inmediaciones Tanis, que está al norte de El Cairo. Se pensaba que esa ciudad de Tanis era la mítica ciudad construída en su día, siglos atrás por Per-Ramsés. Había muchas inscripciones en las piedras haciendo referencia a Ramsés.

Pero Per-Ramsés había sido construída en una zona de la orilla del Nilo cuya descripción histórica no coincidía con la de  Tanis. Las posteriores investigaciones descubrieron que el Nilo había cambiado su curso siglos atrás y que la ciudad de Per-Ramsés se había ido despoblando al no tener el río al lado. Al final, casi era una ciudad fantasma. Por medios aéreos con sistemas de radar se localizó Per-Ramsés, sepultada en arena. Se podían ver los rastros de sus cimientos pero no había nada más. El enigma era que había sido de la ciudad enorme para su época.

UNA CIUDAD CAMBIA DE LUGAR:

Las investigaciones descubrieron que Tanis era la ciudad de Ramsés pero cambiada de sitio. Fue el faraón del ataud de plata, Psusennes, el que decidió trasladar la ciudad de Ramsés a otra ubicación, piedra a piedra. Eso suposo movilizar a miles de personas perfectamente organizadas durante años. Y eso sólo se podía hacer si había suficiente riqueza y estabilidad para ello.

De este modo, la ciudad de Per-Ramsés, con sus enormes piedras, templos, obeliscos, casas, etc, fue transportada piedra a piedra desde su emplazamiento original hasta Tanis. Un trabajo monumental. Era la demostración del poder del faraón Psusennes, del que quiso dejar constancia preparándose una tumba con ricos tesoros y con el original e insólito ataud de plata.

Google ha querido dedicar un homenaje al descubrimiento de la tumba de Tutankamón al cumplirse el 9 de Mayo de 2012 los 138 años del nacimiento de Carter, el hombre que la encontró. Para ello elaboró ese Doodle que se ve en la imagen. El arqueólogo británico Carter, fue el descubridor de la tumba que estaba en el Valle de los Reyes. El enterramiento estaba casi intacto y contenía todo tipo de objetos valiosos así como de alto interés histórico. La expedición fue financiada por el noble inglés Lord Carnaron.

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