Dormir en un ataúd es un
remedio contra el estrés. Al menos es lo que propone un fabricante de féretros
ucraniano, Stepan Piryanyk. Aparte de ser reparador, dice que es una forma de
perder el miedo a morir. Cualquiera puede ir a su establecimiento y quedarse a echar una siesta en una de las cajas mortuorias. El ambiente es tranquilo y
suena música.
Los más decididos pueden
mandar que pongan la tapa sobre ellos, para reproducir más fielmente como será
el viaje al más allá. Stepan dice que de momento se ofrece gratis el echar
tales siestas reparadoras. Pero si tiene éxito la propuesta, entonces comenzará
a cobrar por la experiencia.
Puede que el siguiente paso
sea ofrecer ataúdes para que la gente las instale en su casa en vez de tener
camas. Hasta en las salas de estar se podrían colocar féretros con soporte
trasero para mantenerlos inclinados y que el usuario pueda ver la televisión
estando dentro de ellos.
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2 comentarios :
Es un gran ahorro, asi ya lo tienes para cuando lo necesites
El modelo con soporte trasero para poder inclinarlo y ver la tele es una contradicción en sí misma. Imposible evitar el estrés viendo la tele.
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