Lo de los traseros femeninos es un problema con los coches deportivos. Dejas el auto aparcado y cuando vuelves ya hay un buen pandero de mujer sentado sobre él. Podéis ver lo que me pasó con un Ferrari. Allí está ella bien aposentada sobre el capó con el riesgo de que lo raye o lo manche. Es el problema de comprar estos coches. Hay muchas mujeres que parecen sentirse atraídos por ellos como si emanaran una fuerte gravedad y acaban apoyadas sobre el vehículo y manoseándolo.
A continuación veremos unas fotos ilustrativas de lo que digo. Así que si sois del género masculino, que son la mayoría de los compradores de estos cochazos, pensarlo bien ante de haceros con uno, porque estará en peligro permanente de ser sobado por un pompis de mujer.
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Aquí podéis ver como dejé el Ferrari un momento para tomar un café y cuando volví ya estaba esa sentada sobre el morro del coche. Hay que ver como le brilla la piel. Seguro que llevaba untada alguna crema de cuerpo u otro mejunje que dejará el rastro sobre la tersa chapa del vehículo. Tremendo.
Pensé que quizás era sólo el Ferrari el que provocara que se sentaran sobre él e hice la prueba con un Mercedes pero igual. Lo dejé un momento para hacer una gestión y cuando volví ya estaba una aposentada sobre el morro, como podéis ver. Fijaros lo brillante que llevaba el coche. Casi me da un mareo cuando vi la escena pensando como quedarían sus nalgas impresas en la carrocería.
Mirar la mano de la chica. No le basta con apoyar su trasero sino que encima manosea.
Les da igual por detrás que por delante. Prefieren el morro pero de vez en cuando, no desdeñan aposentarse sobre la parte trasera.
Esta ya es la repanocha. Casi se cuelga del alerón trasero. No me extrañaría que lo hubiera deformado. Desde luego, seguro que dejó los dedazos allí bien marcados.
Os diréis que porqué pongo a estas tres si no están sentadas en ningún capó de coche. Pero es que las pillé cuando se habían preparado para ir a sentarse.
Esta por lo menos cuando le dije que estaba manchando la carrocería se ofreció a lavarlo para borrar las huellas. Lo dejó bien, oye. Menos mal.
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1 comentarios :
Sii, claro...
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