En este artículo veremos a modo de consejos como evitar contagios por manillas de puertas. Las manos son unos grandes instrumentos de trasmisión de gérmenes. Con ellas se tocan todo tipo de objetos así como partes de nuestro cuerpo o de otros. Porque una costumbre social muy extendida es chocar las manos a modo de saludo entre las personas cuando se encuentran.
Hay gérmenes en todas partes. En los teclados del ordenador, en los cajeros automáticos, en los botones de los ascensores, en montones de sitios que manipulamos a diario. Pero sin duda un lugar tremendo son las manillas de las puertas.
En otro artículo ya vimos otro de los grandes peligros de transmisión de bacterias. Es el beso, otra costumbre social de saludo así como parte de los procesos amorosos. Se trata del post titulado Besar es asqueroso por contagioso
Cuando agarras una manilla para abrir o cerrar una puerta, te estás contagiando. Y no digamos nada si son de puertas de servicios públicos. Gente que ha estado tocando sus partes íntimas y que incluso han podido entrar en contacto con materias fecales, deja su impronta sobre los tiradores de las puertas.
En el siguiente vídeo corto veremos una demostración de las diferentes formas de salir de un servicio sin tener que tocar con las manos los tiradores de apertura de las puertas. Es muy breve pero ilustrativo.
Tiene un tono jocoso pero sus consejos pueden ser útiles para abrir puertas sin tocar zonas contagiadas. Esperar a que alguien salga para aprovechar salir detrás de él o envolver la mano en papel higiénico son métodos que se verán aquí:
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