Esta innovación japonesa que se ve en la foto ha sido llamado por algunos sillón para vagos. No se trata de una silla más en la que uno echa hacia atrás el respaldo para relajarse un poco. Aqui cae hasta que se alcanza prácticamente la línea horizontal. Un poco elevado el torso porque totalmente horizontal tampoco es bueno.
Dispone de ruedas con lo que uno puede estar tumbado y desplazarse por la oficina agarrándose a las mesas y atender al teléfono que está sonando sobre una de ellas sin tener que ponerse de pie, acción trabajosa que rompería la tarea de luchar contra el estrés.
La verdad es que la idea del fabricante es aumentar la productividad en el trabajo permitiendo periodos de relajación en la misma silla donde uno trabaja con su trasero sentado.
El invento entra dentro de la lógica empresarial japonesa ya que los japoneses, al ver a alguien acostado en su despacho entienden que es que ha trabajado mucho y se ha tumbado porque está extenuado.
En Occidente no suele interpretarse así por la mayoría de la gente. Ver a alguien tumbado en el despacho en horario laboral suele interpretarse como vagancia sobre todo si lo practica todos los días.
El meme anterior parece un chiste pero mucha gente tiene esa patología de que duerme mejor cuanto más descansado vaya a la cama.
Sillón para funcionarios
Algunos lo llaman también "sillón para funcionarios" porque para mucha gente los funcionarios son gente que trabaja más bien poco debido a que cobra igual a final de mes por tener su empleo asegurado y siendo difícil la expulsión.
Mucha gente considera que entre la gente que trabaja donde más vagos hay es entre los funcionarios donde no están tan sometidos al estrés de los resultados como en las empresas privadas. El caso es que los funcionarios trabajadores y cumplidores cargan con el sambenito de sus compañeros jetas que zanganean y además han de hacer el trabajo de estos.
La vagancia tiene su lado negativo incluso para el vago: no se acaba nunca de no hacer nada.
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