Arte o timo: abstracto millonario

Uno siempre se pregunta ante muchos cuadros abstractos si está ante arte o ante un timo. Sobre todo cuando hablamos de pinturas que están valoradas en millones de dólares. En la imagen anterior se puede contemplar una obra valorada en más de cien millones. 

Es de Barnett Newman, un pintor catalogado como expresionista abstracto minimalista que dijo que pretendía mostrar su rechazo de la sociedad burguesa. Se especializó en cuadros con rayas verticales. No pretendo meterme en particular con este pintor. He seleccionado uno de él que valorado en una fortuna pero hay montones así. 

No cabe duda de que el artista o alguno de los marchantes de sus obras se dio buena maña en vender la imagen para que esas pinturas alcanzaran tales precios. El arte siempre fue algo que hasta un palurdo se daba cuenta de que lo era cuando lo veía. 

Un dibujo rupestre en una cueva prehistórica puede ser de más calidad o menos pero cualquiera se percata de que está ante algo artístico. Pero el arte abstracto parece haberse convertido en un coladero donde la obra en sí tiene poco valor intrínseco y es la fama del autor lo que le da valor y permite que sean exhibidos en grandes museos de todo el mundo. El arte abstracto parece haberse convertido en una forma de ganar dinero a paladas con el mínimo esfuerzo.

He vuelto a poner anteriormente otra imagen del mismo autor pero insisto en no es una diatriba contra él en particular. Lo he elegido teniendo en cuenta su precio disparatado. Ya se sabe que hay cosas que no tienen valor en sí y que su precio es el que alguien esté dispuesto a pagar. Lo asombroso es que alguien esté dispuesto a pagar millones por obras cuyo valor artístico es dudoso por mucho que haya críticos y marchantes dispuestos a rellenar catálogos con palabrería.

El cuadro anterior no tiene título. Es de Twonbly, pintado en 1970. En 2015 está valorado en 69 millones de euros. Parece una pizarra de escuela llena de garabatos en espiral o algo así. 

Hay que reconocer que tiene su mérito pintar tales chorradas y conseguir que alguien pague tales millonadas por ello. 

Me pregunto si no habrá una burbuja de precios en el arte abstracto. Se puede entender que la obra de un pintor clásico que pintaba pocos cuadros a lo largo de su vida porque eran muy trabajosos esté valorado. Una regla del coleccionista es pagar lo original y escaso.

Pero el arte abstracto dio lugar a una eclosión de cuadros cuya realización no parece que necesite un gran esfuerzo en su mayoría. Y es bastante dudoso que lo que uno ve dibujado y el título tenga alguna relación. 

Voy a poner a continuación un cuadro que me deja patidifuso. Es de Blinky Palermo, y en 2015 está valorado en 1.7 millones de dólares. Una minucia si lo comparamos con los antes expuestos aquí pero ya apunta maneras. Es un lienzo con dos tonos de azul. Ha debido ser un gran esfuerzo intelectual diseñar tal cosa. El que diseñó la bandera de Japón debió discurrir bastante más.

El que viene a continuación tiene algo más de contenido que el anterior aunque tiene más o menos el mismo precio. Parece que al contener un trapecio verde debería ser más caro, pero no. 

A continuación uno que me deja perplejo. Es de Gerhard Richter y se titula Espejo Rojo Sangre. Valorado en 2015 en un millón de dólares. Me parece que es difícil de superar. Si eso está valorado en un millón no quiero ni pensar lo que costará si en otro añade un punto, una raya o alguna mancha. No cabe duda de que el que haya logrado que esa pintura esté valorada así es un genio de la sugestión:

A muchos les parecerá increíble pero este cuadro está valorado en un millón de dólares. 

Si dijera que este cuadro está valorado en cinco millones de dólares muchos se lo creerían. Pero no está catalogado, ni valorado, ni nada. En realidad es una imagen del pelo de una chica pintado de colores. Pero podría ser una bonita obra abstracta. 

¿Y tú que opinas?. ¿Es arte, es estafa o hay burbuja?.