El "shogunato" era una institución japonesa en la cual el Shogun era el general jefe del Ejército y además jefe político. El Emperador tenía un mero papel de deidad superior. El shogunato mantenía a Japón en un sistema feudal y prácticamente aislado del exterior hasta el punto de que los extranjero no eran bienvenidos e incluso corría peligro sus vidas.
El Emperador Meiji se propuso modernizar Japón enterado de la revolución industrial que se estaba produciendo en Occidente a mediados del siglo XIX. Para ello debía comenzar por suprimir el poder del Shogun y encargarse él de mandar. Es lo que hizo. Logró formar una coalición de nobles afines y envió tropas contra el castillo del Shogun que se retiró sin presentar batalla.
El contable del Shogun huye con cajas
Pero se suponía que el Shogun tenía una gran fortuna que vigilaba y administraba su contable principal. El contable abandonó el castillo con una serie de cajas que fueron vistas por algunos testigos. Se retiró a una zona del centro de Japón.
El emperador Meiji, viendo que el contable era bien acogido en aquella zona y temiendo que dispusiera de una gran fortuna en monedas de oro, que es lo que la gente decía iban en aquellas cajas, decidió eliminarle. Temía que pudiera provocar alguna sublevación o incluso armar a algún ejército en contra de la autoridad imperial.
Tropas imperiales acudieron a la zona y apresaron al contable y a su familia. Un día fue decapitado el contable y al día siguiente todos sus familiares. Pero del supuesto tesoro nunca más se supo.
Hay que observar como el Emperador viste ropas de corte occidental en vez de las tradicionales japonesas. Desde 1867 estaba inmerso en modernizar al país abandonando el régimen feudal agrario. El éxito fue tal que cincuenta años después Japón era una potencia industrial y militar. Invadió China, Corea, Birmania, etc, y finalmente atacó a EE.UU. en 1942. En 1945 fue derrotado.
Buscadores de tesoros y hasta la televisión
Hubo gente que dedicó casi su vida entera a buscar las cajas llenas de monedas de oro. Uno incluso llegó a hacerse famoso en los tiempos modernos porque una cadena de televisión japonesa se interesó por el tema y montó un programa sobre la búsqueda.
La cadena de TV puso máquinas excavadoras, perforadoras, tuneladoras, operarios, etc, para retransmitir la operación. Fue una especie de frenesí seguida por millones de espectadores.
En cada programa se mostraba lo avanzado cada día, que si podría estar en aquella cueva o en la de más allá. Al final era un serial televisivo donde ya casi ni importaba encontrar nada. El hombre protagonista que era un fanático buscador, decidió acabar el contrato con la cadena de TV y seguir buscando por su cuenta.
Pero ni buscadores ni la televisión hallaron nunca nada del famoso tesoro del Shogun.
¿Existe el tesoro?. ¿Fue escondido?.
La duda que asiste a muchos investigadores del tema e historiadores es si realmente llegó a existir tal tesoro o si realmente fue escondido en un sitio recóndito que nadie encuentra.
Las posibilidades que se barajan son las siguientes:
1.- Una posibilidad es que cuando el emperador capturó al contable es seguro que ordenaría interrogarle sobre las riquezas que pudiera haberse llevado del castillo. No es nada descartable que le torturasen. Es fácil que confesara donde estaban esas riquezas y una vez que el emperador se apropió de ellas en secreto, fuera ejecutado. Tiene una gran lógica ya que sería algo estúpido por parte del emperador eliminar al que podría decir donde está escondida una fortuna sin haberla encontrado antes.
2.- Otra posibilidad es que no existió tal fortuna en monedas de oro. El Shogun era el hombre más poderoso de Japón y llevaba una vida de lujo. Pero en su mentalidad feudal quizás no entraba lo de amasar cajas y cajas de monedas de oro. Cobraba los tributos mayormente en forma de parte de las cosechas. Por ejemplo, recibía miles de toneladas de arroz. Esas ingentes cantidades de arroz y otros productos los vendía en los mercados y conseguía monedas para hacer frente a diferentes gastos y pagar al Ejército. Realmente no necesitaba acumular cajas de monedas de oro, al menos en grandes cantidades. Todos los años recibía sus tributos y obtenía nuevos ingresos. Según esto, el contable podría disponer de algún remanente de monedas de oro para hacer frente a imprevistos pero no una cantidad tal como llenar cajas. Generalmente los pagos se hacían con monedas de uso corriente que eran de otros metales menos valiosos. Las cajas que vieron los testigos que sacaba del castillo en carruajes eran las que habitualmente se empleaban para transportar dinero para pagos a las tropas pero bien podrían estar llenas de enseres personales del contable y no de oro.
3.- La tercera posibilidad es que sí existieran esas cajas llenas de oro y que el contable se negara a revelar el paradero al emperador en un intento de salvar la vida pensando que mientras no tuviera el tesoro no lo mataría. Puede que el emperador decidiera eliminar al contable por temor a alguna revuelta en la zona a favor del prisionero a pesar de no haber descubierto el paradero de las cajas. Hay que tener en cuenta que el emperador Meiji estaba haciendo una revolución: acabar con el sistema feudal del Shogun y necesitaba afianzar el poder imperial a toda prisa. En este caso aún estarían escondidas en algún lugar que hasta la fecha nadie ha localizado.
¿Que opinas tú?. ¿Existe el tesoro?. ¿Te entran ganas de ir en su busca?.
Puede observarse como también la emperatriz usa ropas de estilo europeo.
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