En un acto de feminismo protestón y vandalismo fue acuchillado en 1913 por la joven periodista Mary La Navajera. Era una sufragista que entró en la Nacional Gallery de Londres con un hacha y un cuchillo.
Con el hacha rompió el cristal que protegía a la valiosa pintura y con el cuchillo rasgó la tela varias veces. Después fue detenida por vandalismo.
En su momento dijo que había hecho ese atentado porque protestaba contra la detención de la jefa británica de las sufragistas, que se había producido tres días antes del suceso en el museo. Fue condenada a seis meses de cárcel.
Pero en 1952, muchos años después, manifestó que estaba harta de ver a hombres detenidos largo tiempo delante de esa pintura dando rienda suelta a sus pensamientos lujuriosos.
Estimaba que las pinturas que ensalzaban a mujeres bellas estaban hechas para disfrute del género masculino y que mostraban a las féminas en poses pasivas como si su única función en el mundo fuera ser admiradas.
Antes del cuadro de Velázquez había sido pintado otra Venus del Espejo, la de Rubens que vemos aquí y que es mucho más jamona y representa a una mujer real. La de Velazquez tiene un rostro casi difuminado, no se la reconoce. Se ha discutido mucho sobre quien pudo ser la modelo. Se apunta a que pudo ser la amante que tuvo el pintor durante su estancia en Italia.
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