La vagancia se sustenta ante todo en una ley de la física ya enunciada por Newton: un cuerpo en reposo sigue en reposo mientras no sea obligado a moverse por una fuerza que sea suficiente y se aplique sobre él.
Todo cuerpo en reposo tiene una cierta inercia, una dificultad en pasar de estar quieto a estar en movimiento. Es fácil comprobar que no es lo mismo empujar un plato sobre una mesa que empujar un camión aparcado.
O sea, el vago es alguien dotado de una gran inercia para ponerse en movimiento.
Vamos a ver un ejemplo sobre una fuerza aplicada sobre un gato zángano:
Además el vago trata de ahorrar el gasto de energía: trata de que ese gasto sea mínimo. No corre si puede ir andando. Y no anda si puede ir sentado en algún vehículo.
El gasto de energía de un sistema hace que aumente la entropía. Este es un principio de la termodinámica. La entropía es por así decirlo, el desorden. Si tienes un litro de gasolina en el depósito en el coche no es lo mismo que si te dan todo el humo expulsado por el tubo de escape del coche después de consumirlo.
A nivel humano ese aumento de la entropía sería el aumento del estrés que sufren los más activos.
A nivel humano ese aumento de la entropía sería el aumento del estrés que sufren los más activos.
El estrés desordena al sistema nervioso. Y es algo que el vago trata de evitar a toda costa.
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