Las últimas declaraciones de Campa, secretario de Estado de Economía, han sido que “si las exportaciones logran despegar, España podría experimentar un crecimiento positivo lento en el segundo semestre de 2010... España necesita del resto de Europa para recuperarse y salir de la peor crisis económica de su historia... Ya es momento de que España vuelva a atraer a los jubilados de Europa... España necesita modernizar industrias clave como la del turismo y sacar a flote las ventajas competitivas en éste sector... Lo que más me preocupa es qué vamos a hacer para poder crecer y evitar futuras crisis como la actual".
Campa es un experto en economía. Y lo que está diciendo es tremendo. Ni más ni menos que no existe alternativa a nuestro modelo productivo. No hay nada a corto o medio plazo que pueda tomar el relevo de la construcción y el turismo. No sólo está reconociendo la gravedad de la crisis, citándola como la mayor de su historia, sino que señala la dificultad de volver a la senda del crecimiento “confiando” en que si despegan las exportaciones pueda producirse un crecimiento positivo lento en el segundo semestre de 2010.
Y es que como aquí solemos decir, España no crecía, se endeudaba. El crecimiento de su PIB era merced a un brutal endeudamiento de empresas, familias y ahora, administraciones. Y la productividad de ese endeudamiento era muy bajo, era necesaria mucha deuda para poca subida del PIB, ya que parte iba a inversiones poco adecuadas o de bajo rendimiento. Y con una corrupción que arramplaba con montones de dinero.
Menos mal que tenemos nuestra riqueza en forma de nuestra diversidad lingüística, nuestros dieciocho gobiernos, nuestros nacionalismos y nuestra inmigración descontrolada. Ya, ya, sabemos que hay gente que habla y aspira a otro tipo de riqueza más tangible y material, pero señores, no se puede tener todo.
Campa es un experto en economía. Y lo que está diciendo es tremendo. Ni más ni menos que no existe alternativa a nuestro modelo productivo. No hay nada a corto o medio plazo que pueda tomar el relevo de la construcción y el turismo. No sólo está reconociendo la gravedad de la crisis, citándola como la mayor de su historia, sino que señala la dificultad de volver a la senda del crecimiento “confiando” en que si despegan las exportaciones pueda producirse un crecimiento positivo lento en el segundo semestre de 2010.
Y es que como aquí solemos decir, España no crecía, se endeudaba. El crecimiento de su PIB era merced a un brutal endeudamiento de empresas, familias y ahora, administraciones. Y la productividad de ese endeudamiento era muy bajo, era necesaria mucha deuda para poca subida del PIB, ya que parte iba a inversiones poco adecuadas o de bajo rendimiento. Y con una corrupción que arramplaba con montones de dinero.
Menos mal que tenemos nuestra riqueza en forma de nuestra diversidad lingüística, nuestros dieciocho gobiernos, nuestros nacionalismos y nuestra inmigración descontrolada. Ya, ya, sabemos que hay gente que habla y aspira a otro tipo de riqueza más tangible y material, pero señores, no se puede tener todo.
Ya habíamos tenido una entrada anterior en éste blog sobre Campa, como nombramiento muy importante del actual Gobierno:
0 comentarios :
Publicar un comentario