En politica hay que tener cuidado con las amistades peligrosas. Cuando una persona asume cargos de relevancia política, sus amistades no pueden seguir siendo las mismas o en los mismos términos en que lo eran previamente. Y no valen argumentaciones peregrinas como a veces se oyen, desde que los otros roban más hasta que si todos los políticos reciben regalos. Hombre, no. En el mundo de la empresa, también hay ejecutivos y otros cargos que reciben regalos. Pero algunos los devuelven, incluso por escrito, dejando bien claro que clase de regalo devuelven por cuanto aceptarlo podría suponer que influyese en sus decisiones futuras para con la persona o empresa que hace el obsequio.
Es tal la decadencia de la vergüenza en éste país, que la diseñadora Elena Benarroch se jactaba en la revista Tiempo hace algún tiempo de que ella "regalaba" cosas a Sonsoles, la esposa del presidente ZP, porque "le daba la gana". No consta si Sonsoles los devolvía.
Es lo mismo en los casos en que se descubre que un político ha colocado en buenos puestos a varios familiares e incluso subvenciona empresas donde éstos trabajan: puede incluso ser legal lo realizado, sobre todo si no existe independencia efectiva del poder judicial, pero políticamente, tiene que tener un coste. No todos los políticos aceptan regalos o sobornos. Todos los políticos corruptos, sí.
Es lo mismo en los casos en que se descubre que un político ha colocado en buenos puestos a varios familiares e incluso subvenciona empresas donde éstos trabajan: puede incluso ser legal lo realizado, sobre todo si no existe independencia efectiva del poder judicial, pero políticamente, tiene que tener un coste. No todos los políticos aceptan regalos o sobornos. Todos los políticos corruptos, sí.
El 12 de Julio de 2009, acudió a declarar ante el Juez, Bárcenas, tesorero del PP, imputado por haber recibido supuestos sobornos, aunque él niega ser Luis “El Cabrón”, que es como consta alguien en documentaciones comprometedoras donde están anotadas distintas partidas de entregas de dinero para conseguir contratos y favores.
Según publica El Mundo hoy, Bárcenas habría dicho al juez que Luis "El Cabrón" es el empresario Luis Delso y que la cuenta de 16 millones que Hacienda le imputaba suya, en realidad es del PP. A su llegada al lugar donde iba a prestar declaración, abarrotado de periodistas, dijo estar muy tranquilo pero da la impresión de que en su partido, muchos están histéricos. Dentro del PP hay voces que llevan pidiendo su dimisión desde hace tiempo mientras otros optan por lo contrario en tanto se dilucida en los tribunales su culpabilidad o inocencia.
Según publica El Mundo hoy, Bárcenas habría dicho al juez que Luis "El Cabrón" es el empresario Luis Delso y que la cuenta de 16 millones que Hacienda le imputaba suya, en realidad es del PP. A su llegada al lugar donde iba a prestar declaración, abarrotado de periodistas, dijo estar muy tranquilo pero da la impresión de que en su partido, muchos están histéricos. Dentro del PP hay voces que llevan pidiendo su dimisión desde hace tiempo mientras otros optan por lo contrario en tanto se dilucida en los tribunales su culpabilidad o inocencia.
Es evidente que cuando una persona acepta un cargo que tiene transcendencia política y pública, es como si se desdoblara en dos. Por un lado, está la persona privada y por otra, la personalidad jurídica de hombre con proyección política.
E independiente de que la persona privada sea culpable o inocente de una acusación desde el punto de vista penal, su parte pública tiene que asumir la responsabilidad política de mantener “amistades peligrosas”, aún cuando no haya realizado ningún acto ilegal, por aquello de que la mujer del César, no sólo ha de ser honrada, sino parecerlo. Así es la política. O así debería ser.
E independiente de que la persona privada sea culpable o inocente de una acusación desde el punto de vista penal, su parte pública tiene que asumir la responsabilidad política de mantener “amistades peligrosas”, aún cuando no haya realizado ningún acto ilegal, por aquello de que la mujer del César, no sólo ha de ser honrada, sino parecerlo. Así es la política. O así debería ser.
PD.- Casi inmediatamente de publicarse la noticia, el empresario Luis Delso ha manifestado que él no es Luis "El Cabrón", que no tiene nada que ver con esa trama y que emprenderá acciones legales.
2 comentarios :
Los cargos públicos no deberían recibir regalos.
Habría que castigar tanto al que los recibe como al que los da.
En el Partido Trincón, cuyo lema es POR UN TRINQUE SOSTENIBLE, si se admite recibir regalos, pero dentro de un orden. Busca Partido Trincon en la red y apúntate.
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