OBAMA Y LA FED: DIARREA DE DOLARES

Obama y la FED se han propuesto en hacer lo que siempre se entendió como “darle a la manivela” para fabricar billetes y que ahora se llama Flexibilización Cuantitativa (QE de Quantitative Easing). Pomposo nombre para hablar de lo que no es más que una DIARREA DE DOLARES (DD de Diarrhea of Dollars). Dólares que salen de la nada.

El caso es que EE.UU., igual que España, ha gastado y consumido durante años más de lo que ha producido y vendido. El endeudamiento privado y público es lo que permite a los países vivir por encima de sus posibilidades. Pero llega un momento en que tienes que parar, comenzar a desapalancarte de las deudas y hacer reformas estructurales.

Cuando no se quieren abordar éstas reformas estructurales, por ser políticamente desagradables y pueden costar votor, los políticos tienden a querer seguir recurriendo al endeudamiento y a la diarrea del dinero creyendo que así estimularán la economía.

Es el caso del Gobierno de ZP, que no queriendo enfrentarse al problema de las inviables económicamente Comunidades Autónomas, sólo confía en vivir del endeudamiento público confiando en que escampe la tormenta antes de que dejen de prestarno, ya que no puede darle a la manivela por no ser dueño de la moneda Euro.

Y es el caso de Obama, que con la FED, le dan a la manivela para poner más dólares en circulación, dicen confiando en que aumente el crédito que los Bancos otorgan a las empresas y los ciudadanos.

El anuncio de la FED, respaldado por Obama, de recompra de bonos a largo plazo del Tesoro por importe de 600.000 millones de dólares hasta finales del segundo trimestre de 2011, se hizo apelando a la excusa de fomentar la recuperación de la economía estadounidense. Con los intereses oficiales del dinero en el 0.25%, la única arma de la FED es poner más dinero en circulación porque piensa que así “estimulará” la economía.

Muchos en la Unión Europea se llevan a las manos a la cabeza, porque ésta política de que la FED compre bonos del Tesoro norteamericano, ésta diarrea de dólares, hace que el dólar tienda a debilitarse frente al Euro, por ejemplo. Es evidente que cuanto más bajo sea el dólar, más caro será para los norteamericanos importar productos europeos y más fácil será exportar lo que ellos fabriquen.

El euro podría también caer si el BCE entrase en una guerra con la FED para devaluar la divisa, cosa poca probable. Aunque el euro podría debilitarse por otro aspecto inquietante: la calamitosa situación de algunos de los países de la UE que usan dicha moneda, entre ellos, España, aparte de Grecia, Irlanda, Portugal e Italia.

No es que el Banco Central Europeo no haya usado durante ésta crisis lo de darle a la manivela, o la Flexibilización Cuantitativa, o como también se le conoce, la “politica monetaria estimulante”, pero no con tanta alegría como lo ha hecho EE.UU. y empieza a frenarse por cuanto Alemania no es partidaria de una arriesgada política que puede conducir a una hiperinflación si las cosas se van de las manos.

Al conocerse la medida de diarrea de dólares de Obama, la Agencia de Calificación china Dagong, a primeros de Noviembre de 2010,  se apresuró a insinuar que lo pretende EE.UU. es pagar a sus acreedores con dólares devaluados, añadiendo que la solvencia norteamericana se está poniendo al borde del abismo.