Comprar una vivienda, por favor

Parece como si el Ministro de Fomento, pidiendo comprar una vivienda, por favor,  estuviera cantando una versión de “La Violetera” con lo de “Compreme usted un pisito, compreme usted un pisito, pa lucirlo en el ojal”. Según informa El Economista, Blanco anima a comprar una vivienda por considerar que se da un momento óptimo. Y en un razonamiento prodigioso, digno de un genio, sin duda:  apunta que ello ayudaría a acabar con el stock de pisos en venta. “Yo animo a la gente a que compre una vivienda”, dice.

Si la vivienda no estuviera a finales de 2010 a una media de 2.500 euros el metro cuadrado, es posible que la gente se animase a comprar viviendas. La cifra oficial que da el Ministerio de Vivienda es de unos 1.800 euros el metro cuadrado. Sea como sea, es muy por encima de los 750 euros el metro cuadrado a que debería estar si hubiera seguido el precio de la vivienda la línea de la inflación, en verde en el gráfico. Y eso con una inflación en España ya de por sí alta, superior a la media de la UE durante esos años.

Sin duda la gente que puede hacerlo estaría encantada en comprar viviendas si las viviendas fueran bastante más baratas. Porque la gente se huele que están sobrevaloradas, muy sobrevaloradas. Y no digamos las viviendas de ocio en playa, campo, montaña, etc… Dudo de que nadie vaya a hacer un esfuerzo económico para meterse en una segunda o tercera vivienda con los precios actuales.

Blanco achaca la burbuja formada a la Ley del Suelo de 1998, porque dice que “condujo a construir más viviendas de las necesarias, lo que generó un incremento de precios exagerados”.

No explica como si se producían más viviendas de las necesarias subían los precios. Va contra toda lógica de mercado. Si yo me pongo a inundar el mercado de botijos, el precio de los botijos de desploma. A no ser que alguien fomente la compra masiva de botijos de algún modo.

Subían los precios porque se fomentaba la burbuja con créditos a montones de años concedidos por Cajas y a remolque los Bancos, sin hacer una adecuada valoración de riesgos. Se subía el precio del suelo desde los Ayuntamientos y con hipotecas a gogó, se colocaban los pisos y casas entre la gente.

Además, el Gobierno del que forma parte Blanco, entró en 2004 y desde 2004 hasta 2008, no hizo nada para frenar la burbuja. Bastaba haber limitado por Ley el número de años de duración de hipotecas, por ejemplo, cambiando la Ley Hipotecaria. O exigiendo el BCE una adecuada valoración de riesgos a Cajas y Bancos.

Según Seopan, se exagera la cifra de pisos sin vender de promotores y bancos. Es asombroso que no se sepa a ciencia cierta cuantas viviendas nuevas hay sin vender y cuantas son de ciudad para primera vivienda y cuantas son de ocio, en playa, montaña, campo, etc. Por no hablar de los millones de metros cuadrados calificados como urbanizables que están criando matorral.

Según Expansión, con datos oficiales, el stock de viviendas nuevas es de 730.000.